Una nueva tormenta de frío y nieve volvió a paralizar este lunes gran parte de la costa este de Estados Unidos y obligó a cerrar escuelas y carreteras, a cancelar cientos de vuelos y a suspender la actividad de las oficinas del Gobierno federal.
Los gobernadores de 5 estados (Nueva Jersey, Virginia, Delaware, Misisipi y Tennessee) declararon el estado de emergencia como medida de precaución ante el temporal, que se prevé que dejará entre 13 y 30,5 centímetros de nieve, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Gran parte de los estados del centro y el este del país, en la zona comprendida entre el valle del Tennessee y el Medio Oeste, amaneció hoy bajo los efectos de una tormenta que trajo una mezcla de nieve, lluvias y aguanieve y ahora avanza hacia el este.
En las últimas horas se produjeron dos muertes en accidentes de tráfico vinculados a las condiciones meteorológicas, informó el canal CNN.
En Arkansas un hombre falleció tras perder el control de su todoterreno por una placa de hielo y chocar contra un muro y en Oklahoma un viandante fue atropellado por un vehículo que patinó incontroladamente a causa del hielo.
El temporal perjudicó más en esta ocasión a Washington DC que a Nueva York o Boston.
Hay una alerta en la capital por la tormenta y se esperan hasta 25 centímetros de nieve, temperaturas entre los -6 y los -7 grados centígrados y rachas de vientos que pueden llegar a unos 50 kilómetros por hora.
El cierre de las oficinas gubernamentales -el Congreso pospuso todas las actividades previstas para hoy hasta mañana y la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca fue cancelada- fue seguido por la mayoría de los negocios, que siguen el criterio del Gobierno a la hora de suspender sus actividades por el mal tiempo.
Algunas calles de Washington se encuentran cubiertas por la nieve e incluso los autobuses dejaron de funcionar y pocos taxis circulaban, aunque el metro sí que se mantuvo activo.
Además de los estados que se encuentran en estado de emergencia, las autoridades de Indiana, Illinois, Kentucky, Maryland, Carolina del Norte, Ohio y Virginia Occidental alertaron a los ciudadanos de que reduzcan la circulación por carretera a los casos de urgencia y cerraron centenares de escuelas.
También el tráfico aéreo se resintió por el temporal: más de 2.600 vuelos fueron cancelados y más de 5.300 fueron retrasados, según el portal FlightAware.com, con los aeropuertos de Washington, Filadelfia y Nueva York como los más afectados.
Varios miles de personas se quedaron sin electricidad. Sólo en Arkansas unos 26 mil clientes de Entergy, la principal suministradora, estuvieron hoy a oscuras como consecuencia de la tormenta, según explicó la compañía.
Las máximas precipitaciones se esperan en Virginia Occidental, donde puede llegar a acumularse hasta 30,5 centímetros de nieve, según el Servicio Meteorológico Nacional, y los residentes de este estado vaciaron las tiendas al hacer acopio de agua, alimentos y otros suministros.
La enésima tormenta de un invierno 2013/2014 fecundo en precipitaciones en forma de nieve llega ya en marzo, a menos de tres semanas del inicio oficial de la primavera, y está provocando dificultades para algunos estados.
En Ohio, la demanda de sal para quitar el hielo superó la oferta durante esta noche y los funcionarios del estado calculan que acabarán el invierno habiendo utilizado más del doble que la media de los últimos años, de 630 mil toneladas.
El Departamento de Transportes de Virginia ha superado ya en más de 3,4 millones de dólares el presupuesto anual de 10 millones de dólares que destina a paliar los efectos de las tormentas de nieve.