EFE).- Los disturbios en Venezuela se calmaron por sí solos debido a su propio desgaste, según aseguró hoy a Efe Luis Britto, escritor y profesor venezolano de Derecho, para quien esos incidentes fueron “alentados” por los medios de comunicación en una campaña de “propaganda inmensa”.Premio Nacional de Literatura en 2002 y galardonado en 2010 con el ALBA de las Letras por el conjunto de su obra, Britto está en Madrid para participar en una conferencia organizada por la Embajada de Venezuela en España.
Britto, que en marzo pasado representó al Estado venezolano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su denuncia contra la oposición por estar provocando la intervención de la OTAN en el país, criticó a los medios que actuaron de forma “muy bien preparada” para hacer parecer que todo el país estaba inmerso en disturbios.
En realidad se trataba de algo “focalizado solo en 19 municipios” de los 335 que tiene Venezuela, en opinión del jurista y escritor.
Los disturbios que se desarrollaron durante varias semanas desde febrero pasado ocasionaron 43 muertes.
Britto aseguró hoy que las protestas eran “pequeños problemas de orden interno” y que por ello no fue necesaria la intervención de ningún país u organización para intermediar entre las partes enfrentadas.
El escritor manifestó que otra de las “raíces fundamentales” de los disturbios fue la “pugna por el liderazgo” de la oposición entre Henrique Capriles, líder del partido Primero Justicia, y Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular.
A su juicio, es una oposición muy dividida y cuya “posición indecisa no le ha favorecido mucho”.
En cuanto a los procesos de integración regional en los que participa Venezuela, Britto subrayó el papel de su país en la creación de una “diplomacia multipolar” con África y Asia y la importancia de unirse bajo el paraguas de organismos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de la que Venezuela es promotor, y de otros como Unasur o Mercosur.
Estas organizaciones, que según Britto son complementarias, son clave para que los países de América Latina y del Caribe tengan “autonomía de las decisiones que se toman a nivel mundial”.
En su opinión, aunque hay “diferencias solventables”, el punto fuerte de los países latinoamericanos es que todos se sienten “en el mismo continente” y que por ello tienen que promover la idea de que “si América Latina se unificara podría tener un peso decisivo en el mundo”.
Según Britto, el principal desafío de Venezuela ahora es “continuar con el proceso de la revolución bolivariana y construir una economía independiente de los hidrocarburos”, cuyos beneficios, aseguró, deben revertir en beneficio de toda la sociedad.
