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viernes, 4 de julio de 2014

Inclusión de médicos comunitarios en posgrados, un debate a puertas

MIC
Una discusión sobre las posibilidades educativas de la medicina en Venezuela se está gestando tras las camillas y aulas del país. Incluso, ha llegado a tribunales.
 
Tres cohortes de Medicina Integral Comunitaria (MIC) han egresado de las seis universidades que ofrecen esta carrera desde 2011. Los graduados de la primera promoción ya cumplieron el tiempo de rural o internados rotatorios que les exige la Ley, y ahora se preguntan por sus opciones para especializarse en algunas de las áreas de la medicina.
 
Por esto, el 27 de junio miembros de ese grupo interpusieron ante la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un Recurso de Amparo Constitucional en contra de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
 
En el documento reclaman que los reglamentos de la institución les impiden a los MIC postularse a los concursos anuales para ocupar alguno de los 600 cargos de posgrado disponibles en hospitales.

Debate de normas

José Gregorio Hernández, uno de los médicos que interpuso la denuncia, declaró a Globovision.com en entrevista que califica a la postura de la UCV como una violación al derecho constitucional del estudio sin discriminación.
 
“Los MIC fuimos incluidos en la Ley del Ejercicio de la Medicina. La Universidad no puede estar por encima, no debe limitar nuestra formación”, sentenció.
El director de los posgrados de la Facultad de Medicina de la UCV, Luis Gaslonde, fue consultado al respecto y respondió:
“El programa de formación de los MIC está orientado a su formación para brindar atención primaria a las comunidades. Esto es importante, pero no tiene las mismas características que el programa de las escuelas tradicionales donde obtienen una formación más especializada, y eso se nota en los hospitales”.
El también profesor añadió que para los posgrados de la Facultad de Medicina de la UCV se exige como requisito que el concursante posea el título de Médico Cirujano.
Incluso, algunas subespecializaciones requieren que ya se haya cursado un posgrado previo. “No hay ningún sesgo político en la negativa, simplemente un tema educativo. Son carreras afines pero distintas”.

Cubrir la falta

Ana Montenegro, coordinadora nacional del Programa de Medicina Nacional Comunitaria para la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), se mostró en contra de lo que ella cataloga como una tendencia a la descalificación de los MIC.
“Hay una realidad que es la falta de médicos tradicionales en los hospitales y comunidades, en la que los MIC están ocupando espacios y trabajando duro. Pienso que la discusión de los posgrados debe partir de la atención a las necesidades del país. Si dicen que tenemos algunas fallas, entonces con más razón estos médicos deben poder especializarse. La ‘autonomía’ no debe ser excusa para olvidarse de la gente”, dijo Montenegro.
Para Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, los MIC no estarían del todo capacitados para enfrentar estos estudios de posgrado.
Aseguró que los médicos tradicionales han ido dejando los hospitales (57% han salido, de acuerdo con sus registros) pero alegó:
“La solución para esto no es meter a más gente sin pensar en la calidad, sino garantizar las condiciones de sueldo, seguridad e insumos para que los especialistas decidan quedarse”.

Hay más opciones

Aunque la UCV no les ha abierto los concursos a los MIC, otros centros de estudio como la Universidad de los Andes o la del Zulia han permitido a médicos comunitarios ingresar a sus aulas. Incluso, a principios de este año el Ministerio para la Salud anunció la apertura de 22 posgrados para los MIC. De estos, según declaraciones de José Gregorio Hernández,
“solo tres son posgrados de verdad, que son los Medicina General Integral, Salud Pública y Epidemiología. Los otros se están haciendo como una residencia programada y asistencial de un año, que no tiene aval de una universidad sino del hospital”.

Esperan a la corte

Hernández explicó que esperan para la semana entrante alguna respuesta del TSJ. Según Gaslonde, si el tribunal admite el amparo, la Facultad “tomará sus políticas para hacer la evaluación y ver en cuáles posgrados pudiera darse el concurso para los MIC”. Sin embargo, alertó sobre los riesgos que tendrían estas decisiones en la calidad de atención a los pacientes en los hospitales.