EFE.- La canciller alemana, Angela Merkel, empezó este domingo su séptima visita oficial a China, un viaje de un marcado carácter económico y comercial que comenzó en la ciudad de Chengdu (centro del país).
Merkel, que viaja acompañada de una importante delegación empresarial que incluye los presidentes de Siemens, Airbus, Volkswagen, Lufthansa y el Deutsche Bank, asistió hoy a un foro sobre urbanización y visitó la planta que el grupo de automoción alemán tiene en esta ciudad junto a su socio chino FAW.
La jefa del Gobierno alemán se reunió este domingo con las autoridades locales y visitó un mercado al aire libre de la ciudad, en el que compró un paquete de pasta de haba y probó uno de los platos típicos de la región, según informó la prensa estatal china.
Se prevé que la canciller alemana llegue a Pekín esta misma noche, donde concluirá el primero de los tres días de visita oficial con una cena junto al primer ministro chino, Li Keqiang, en la residencia de huéspedes de Estado de Diaoyutai, en el oeste de Pekín.
El lunes, Merkel se reunirá de nuevo con Li y ofrecerán una rueda de prensa conjunta, posteriormente asistirá al Foro de Economía y Comercio entre China y Alemania y finalmente tendrá un encuentro con el presidente del país, Xi Jinping.
Alemania es el mayor socio comercial del gigante asiático en Europa y China también lo es para el país europeo en Asia, además de un mercado potencial de productos de consumo como automóviles.
De hecho, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los 164.000 millones de euros (190.000 millones de dólares) en 2013.
En un comentario previo a la llegada de la canciller alemana, la agencia oficial Xinhua aseguró que las relaciones entre ambos países “están en el mejor momento de su historia” debido al “apoyo pragmático entre dos de los pesos pesados de la economía mundial”.
La visita de Merkel a China llega pocos meses después de que el presidente Xi realizara su primera visita de Estado a Alemania, durante la cual se suscribieron 18 acuerdos bilaterales, ocho que afectaban a organismos públicos y diez a empresas de ambas naciones.