El presidente de Cuba, Raúl Castro, prometió que la isla superará las dificultades económicas, al cabo de seis años de reformas que no han dado los resultados esperados.
"El resultado alcanzado no nos satisface, pero tampoco nos desanima en lo más mínimo", dijo Castro en el discurso de clausura de la sesión semestral del Parlamento, aludiendo al magro crecimiento económico de 0,6% en el primer semestre, que obligó al gobierno a reducir la previsión anual de aumento del PIB de 2,2% a 1,4%.
"Para alcanzar al cierre del año un crecimiento del Producto Interno Bruto del 1,4%, se requerirá trabajar más y mejor en el segundo semestre y potenciar el empleo de las reservas de eficiencia que no explotamos adecuadamente", agregó.
Afirmó que "en medio de estas innegables circunstancias, hemos cumplido puntualmente los compromisos financieros resultantes del reordenamiento de las deudas con los principales acreedores, hecho que favorece a la sostenida recuperación de la credibilidad internacional de nuestra economía".
El mandatario añadió que ante esta compleja situación los cubanos deben luchar "con firmeza y optimismo para revertir la situación y recuperar ritmos de avance que aseguren el desarrollo socialista sobre bases sostenibles e irreversibles".
El gobernante comunista también prometió que la anunciada unificación monetaria no afectará los ahorros de los cubanos.
"No resulta ocioso reiterar que se garantizarán los depósitos bancarios en divisas y monedas locales", expresó el presidente, de 83 años, quien vestía una guayabera blanca.
En Cuba circulan desde hace dos décadas dos monedas, el peso cubano o CUP, en el que se pagan los salarios y los principales servicios, y el peso convertible o CUC, equivalente al dólar (25 CUP), que se usa en la compra de los productos y servicios liberados.
La doble moneda genera crispación y desigualdad social, así como fuertes distorsiones en la economía.
El presidente cubano también fustigó la política estadounidense hacia Cuba, que se mantiene invariable desde la Guerra Fría, y criticó "la muy reciente multa" al banco francés BNP Paribas, el mayor de Francia, que el lunes pasado reconoció que violó embargos estadounidenses contra Cuba, Irán y Sudán, y aceptó pagar una multa récord de 8.900 millones de dólares para evitar juicios penales en Estados Unidos.
Además, dijo que Cuba seguirá siendo país "garante" y sede de las negociaciones de paz para Colombia, entre el gobierno de Bogotá y la guerrilla de las FARC, que buscan poner fin a un conflicto armado de medio siglo.
"El resultado alcanzado no nos satisface, pero tampoco nos desanima en lo más mínimo", dijo Castro en el discurso de clausura de la sesión semestral del Parlamento, aludiendo al magro crecimiento económico de 0,6% en el primer semestre, que obligó al gobierno a reducir la previsión anual de aumento del PIB de 2,2% a 1,4%.
"Para alcanzar al cierre del año un crecimiento del Producto Interno Bruto del 1,4%, se requerirá trabajar más y mejor en el segundo semestre y potenciar el empleo de las reservas de eficiencia que no explotamos adecuadamente", agregó.
Afirmó que "en medio de estas innegables circunstancias, hemos cumplido puntualmente los compromisos financieros resultantes del reordenamiento de las deudas con los principales acreedores, hecho que favorece a la sostenida recuperación de la credibilidad internacional de nuestra economía".
El mandatario añadió que ante esta compleja situación los cubanos deben luchar "con firmeza y optimismo para revertir la situación y recuperar ritmos de avance que aseguren el desarrollo socialista sobre bases sostenibles e irreversibles".
El gobernante comunista también prometió que la anunciada unificación monetaria no afectará los ahorros de los cubanos.
"No resulta ocioso reiterar que se garantizarán los depósitos bancarios en divisas y monedas locales", expresó el presidente, de 83 años, quien vestía una guayabera blanca.
En Cuba circulan desde hace dos décadas dos monedas, el peso cubano o CUP, en el que se pagan los salarios y los principales servicios, y el peso convertible o CUC, equivalente al dólar (25 CUP), que se usa en la compra de los productos y servicios liberados.
La doble moneda genera crispación y desigualdad social, así como fuertes distorsiones en la economía.
El presidente cubano también fustigó la política estadounidense hacia Cuba, que se mantiene invariable desde la Guerra Fría, y criticó "la muy reciente multa" al banco francés BNP Paribas, el mayor de Francia, que el lunes pasado reconoció que violó embargos estadounidenses contra Cuba, Irán y Sudán, y aceptó pagar una multa récord de 8.900 millones de dólares para evitar juicios penales en Estados Unidos.
Además, dijo que Cuba seguirá siendo país "garante" y sede de las negociaciones de paz para Colombia, entre el gobierno de Bogotá y la guerrilla de las FARC, que buscan poner fin a un conflicto armado de medio siglo.
Andina