La Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) se reunió este martes con las afectadas por las prótesis PIP para que se adhieran a la solicitud de juicio, que se llevará a cabo en los próximos días en Francia, con la finalidad de lograr la cancelación de gastos médicos tras la colocación de los implantes.
“A todas las mujeres que por miedo no han denunciado, (les digo) está garantizado el resguardo y la intimidad (de la identidad)”, indicó en rueda de prensa Roberto León Parilli, presidente de Anauco.
Indicó que es importante que la “justicia llegue”, pues serían más de 80 mil prótesis que ingresaron al país y al menos 40 mil venezolanas afectadas por la colocación de las mismas. Informó que apenas tienen registrados 5 mil casos y recordó que hasta ahora se han indemnizado a varios mujeres con un monto de 3400 euros.
León Parilli hizo un llamado al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que publique la sentencia definitiva de una medida preventiva que está en despacho, y que refleja los daños morales y económicos causados por la distribución de las prótesis PIP. Anunció que fue creado un correo electrónico (anauco.franci@anauco.net) para quienes quieran exponer su caso y aclaró que quien acuda a este recurso debe portar el certificado de las prótesis.
Recordó que los tribunales obligaron a los médicos a realizar las cirugías para sustituir los implantes de forma gratuita. Especificó que la empresa que vendió la prótesis debe sustituirla y el centro médico no cobrar por el uso del quirófano.
El uso de prótesis PIP se suspendió en el año 2010 debido a la alta tasa de roturas, pero la alarma sanitaria saltó en Francia un año después debido a la aparición de 8 casos de cáncer entre portadoras francesas de las prótesis.
Los implantes PIP fueron prohibidos en 2010 y su creador, Jean-Claude Mas, condenado a 4 años de cárcel. Se calcula que los implantes afectaron a más de 5 mil pacientes en Francia y 80 mil en el mundo. PIP llegó a obtener 84% de su facturación fuera de Francia, esencialmente en América Latina.
