Un sismo de 5,7 grados en la escala de Richter provocó este miércoles un corte de energía eléctrica que afectó a unas 32.000 personas en las ciudades chilenas de Iquique y Alto Hospicio (norte), así como deslizamiento de tierras, sin que se conozcan reportes de víctimas personales.
El temblor se produjo a las 20:02 hora local del miércoles (00:02 GMT del jueves) en la región norteña de Tarapacá y afectó a las mismas localidades que resultaron más perjudicadas por el terremoto de 8,3 grados Richter ocurrido el pasado 1 de abril y que ocasionó seis muertos y un tsunami.
Esta vez no hubo víctimas mortales como consecuencia directa del temblor, pero según Radio Biobío una anciana de sesenta años falleció por un paro cardiorrespiratorio a raíz del movimiento telúrico.
El sismo provocó cortes de energía eléctrica que afectaron a unas 25.000 personas en Iquique y 6.600 en Alto Hospicio, si bien el suministro quedó restablecido una hora después, indicó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Según informó el diario digital Emol, también se produjeron desprendimientos de tierra que bloquearon la Ruta A-16, que une las citadas localidades en los kilómetros 41 y 42.
En tanto, el Servicio Hidrológico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) indicó que el movimiento telúrico no reunió las condiciones para generar un tsunami en las costas del país.
El temblor tuvo su epicentro a 16 kilómetros al este de Iquique, y se produjo a una profundidad de 50,5 kilómetros.
Poco después del primer sismo, a las 20:10 hora local (00:10 GMT del jueves), tuvo lugar otro de menor intensidad (3,8° de magnitud) en la misma zona.