Una dura patada se vio en el Brasileirao cuando Fluminense y Cruzeiro peleaban por las tres unidades. Al final el duelo quedó 3-3 y la falta en la retina de los asistentes.
Henrique hizo un cambio de frente y dejó solo al paraguayo Samudio que controló el balón con el pecho, pero no contó con Cicero que llegó a la carrera y terminó pateando la cara del rival.
La jugada fue penal y Samudio terminó incociente por unos minutos. Sin duda una de las faltas más duras del fútbol internacional.