Más de medio millón de niños palestinos volverán a clases en la Franja de Gaza este domingo, aunque muchos no tendrán una escuela donde asistir puesto que esas instalaciones sirven de refugio a las familias que perdieron sus casas durante los 50 días de bombardeos o fuego de artillería israelíes.
Así lo informó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que se apresta a asistir a los menores en la reparación y limpieza de los inmuebles dañados por la ofensiva militar israelí, además de acomodarlos en escuelas cercanas cuando las suyas sigan ocupadas o estén destruidas.
Asimismo, UNICEF distribuirá útiles y organizará sesiones de apoyo psicológico para los niños más traumatizados por la violencia.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) también reparará al menos 108 escuelas y continuará asistiendo a las familias desplazadas que perdieron sus casas.
Pero para todo eso hacen falta recursos urgentes, recalcó Jens Laerke, portavoz en Ginebra de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios.
"Las agencias humanitarias en el terreno reportan que hacen falta más fondos para responder al desplazamiento y financiar un programa de apoyo amplio a las familias que acogen a otras familias, para otorgar subvenciones de vivienda, para ayudar a reparar daños menores de la sviviendas y para distribuir cupones de compra de suministros no alimentarios básicos", apuntó.
Laerke también se refirió a la falta de electricidad y de medicinas y equipos médicos esenciales entre los servicios que urge restablecer.