Pakistán amaneció este miércoles de luto, con banderas a media asta, colegios cerrados y el inicio de los funerales, tras la masacre talibán en una escuela de Peshawar (noroeste), con 148 muertos y 131 heridos, la mayoría niños, en uno de los peores ataques insurgentes en el país asiático.
El ataque comenzó antes del mediodía de ayer cuando 10 insurgentes vestidos con uniformes del Ejército irrumpieron en la escuela abriendo fuego y lanzando granadas contra niños y profesores, dijo a Efe el portavoz de la Policía de Peshawar, Seid Wali.
Testigos presenciales dijeron a medios locales que los talibanes fueron de clase en clase disparando a los estudiantes.
"Estábamos en una clase cuando escuchamos disparos. El sonido de los tiros se acercaba hasta que la puerta se abrió de golpe y dos personas comenzaron a disparar indiscriminadamente", explicó uno de los alumnos, un niño de unos 14 años, al diario local The Express Tribune.
Con información de EFE
El ataque comenzó antes del mediodía de ayer cuando 10 insurgentes vestidos con uniformes del Ejército irrumpieron en la escuela abriendo fuego y lanzando granadas contra niños y profesores, dijo a Efe el portavoz de la Policía de Peshawar, Seid Wali.
Testigos presenciales dijeron a medios locales que los talibanes fueron de clase en clase disparando a los estudiantes.
"Estábamos en una clase cuando escuchamos disparos. El sonido de los tiros se acercaba hasta que la puerta se abrió de golpe y dos personas comenzaron a disparar indiscriminadamente", explicó uno de los alumnos, un niño de unos 14 años, al diario local The Express Tribune.
Con información de EFE