Una exhibición en la que se combinan el arte y la naturaleza se presenta con Organic Arte, actualmente en el G15 del Centro de Arte Los Galpones, donde el venezolano Ricardo Gil Mendoza, ofrece pequeñas muestras de cultivos verticales, que podrán ser apreciadas hasta el 21 de diciembre y el próximo año del 02 al 15 de enero.
Fundador de la empresa Aqua-Riego, Ricardo Gil se ha dedicado durante casi dos décadas a desarrollar sistemas de riego en áreas ornamentales, jardines, plazas, canchas deportivas, monumentos, autopistas, avenidas y jardineras de apartamentos, todo ello con una visión paisajista en la que se refleja su pasión por el mundo vegetal que ha estado presente en su vida desde muy temprana edad.
Con conocimientos de agronomía, producción de alimentos con técnicas alternativas (hidroponía y cultivos orgánicos), paisajismo y agricultura ornamental, Gil presenta en esta exhibición una selección de piezas que buscan incentivar en el espectador el interés por la naturaleza y sensibilizarlo en su interrelación con el medio ambiente, según él mismo explica.
“Cada una de las obras aquí presentadas no son del ‘Autor’, son de todo aquel que la tome como suya y se permita una interrelación, considerando los elementos esenciales de la naturaleza: la Tierra, sirve de sostén y aporta los nutrientes que permiten el desarrollo de estos seres vivos; el Aire, las plantas respiran… en el día convierten nuestros desechos, dióxido de carbono en oxígeno y en las noches comparten el oxígeno con nosotros; el Agua: conforma entre un 75 y 90% de las plantas, la requieren en cantidad, frecuencia y forma específica, al igual que nosotros; el Fuego: radiación y horas de exposición al sol, la fuente de energía en justa medida… Todo esto hemos de considerar al ubicar una obra… pero también podemos ver como todo ser vivo busca adaptarse a su entorno y aferrarse a la vida… donde la intuición aporta más ayuda que la racionalización...”, afirma.
Por su parte, el profesor, escritor e investigador de artes visuales Ricardo Bello, considera que el trabajo de Ricardo Gil posee una dimensión espiritual o psicológica que va más allá del marco arquitectónico o de la ingeniería. “Se trata del componente de salud mental que propone al enriquecer las casas, edificios o plazas públicas con una realidad que muy pocos damos por sentado: la belleza”.
Según Bello, los artistas siempre han buscado representar la belleza intrínseca en un paisaje por medios tradicionales como la pintura y la fotografía, pero Ricardo Gil va más allá, “se propone incorporar la naturaleza a los espacios urbanos, exacerbando, potenciando los lugares donde la ciudad crece, proponiendo una reflexión del entorno que nos pertenece y merecemos … El equilibrio y la sensatez de su propuesta nos llega sin esfuerzos aparentes porque es la prueba fehaciente de la necesidad de obras como la suya, que enriquecen y hacen posible la búsqueda de una vida colmada de bendiciones estéticas”.
El trabajo de Ricardo Gil podrá ser apreciado hasta el 21 de diciembre de este año, y luego del 02 al 15 de enero de 2015, en el G15 del centro de Arte Los Galpones, ubicado en la Av. Ávila con 8va, transversal de Los Chorros, en horario de martes a sábado, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. y domingos de 11:00 a.m. a 4:00 p.m. La entrada es libre.