El Secretario General de la ONU destacó el compromiso del gobierno de Honduras con la protección de las garantías fundamentales de sus ciudadanos y celebró la apertura en los próximos meses de una oficina de derechos humanos de Naciones Unidas.
Al hablar ante el Congreso Nacional durante su visita al país centroamericano, Ban Ki-moon exhortó a los parlamentarios a proveer a esa dependencia el apoyo necesario para el desempeño de su labor.
"Trabajemos juntos para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas … para garantizar los derechos de los pueblos indígenas y las minorías … para proteger a los defensores de los derechos humanos, a los periodistas, y a todos los que arriesgan la vida para mejorar la vida de los demás", dijo Ban.
En su discurso, el titular de la ONU también abordó los grandes desafíos del país, recordando que dos tercios de los hondureños viven todavía por debajo del umbral de la pobreza, que solo un tercio de los jóvenes finaliza la secundaria y que las oportunidades de empleo digno siguen siendo escasas, por lo que muchos deciden tomar la senda de la emigración.
Se refirió también a la violencia del crimen organizado transnacional y las redes de narcotráfico y afirmó que son problemas que requieren soluciones transnacionales acompañadas de medidas nacionales eficaces dentro del estado de derecho.
En este renglón, Ban urgió a todos los países, tanto a los de origen como a los de tránsito y los de destino, a velar por los derechos humanos de los niños migrantes.
