¿Sabías que en los cinco primeros minutos tras un accidente de tráfico se producen entre un 30-50% de las muertes? Así lo asegura un estudio de RACE , que reseña como causas principales de estos fallecimientos dos: las hemorragias y los problemas respiratorioscausados por la obstrucción de la vía aérea.
«Si todos los conductores fueran capaces de poner en marcha las técnicas básicas de contención de hemorragias o de liberación de las vías aéreas, estaríamos en condiciones de evitar un importante número de estas muertes antes de la llegada de los servicios sanitarios de emergencia», afirma el informe.
Si eres el primero en llegar al lugar en el que se ha producido el siniestro, debes poner en marcha la conducta PAS: proteger, avisar y socorrer.
Tal y como explica RACE, lo primero es ocuparse de la propia seguridad. Acciona las luces de emergencia y para el coche lo más a la derecha como sea posible. Ponte el chaleco reflectante, coge el teléfono y sal del vehículo por la derecha, si es posible. Inmediatamente después, sitúate por detrás del guardarraíl.
Es momento, ahora, de colocar el triángulo a una distancia mínima de 50 metros (100 metros en autopistas; con postes de señalización cada 50 metros). Si tienes, coge el kit de primeros auxilios del maletero y haz señales a los conductores para que reduzcan su velocidad.
Si el accidente de tráfico se ha producido en el otro sentido de la autopista o la autovía, RACE recuerda: «no arriesgue su propia vida intentando cruzar la vía».
Después, pon en marcha la segunda parte de la conducta. Avisa a los servicios de emergencia e informa de la situación.
Al llegar al coche accidentado, echa el freno de mano y apaga el contacto, siempre y cuando se aposible. Aléjate del tráfico de la carretera y pide ayuda a los demás conductores.
Por último, socorre. Si las víctimas pueden andar, ayúdalas a trasladarse a un lugar seguro. Tal y como indica RACE, hay que comprobar las funciones vitales de las mismas, tranquilizarlas y atenderlas hasta que lleguen los servicios de emergencias. «Si la persona herida está inconsciente, pero respira con normalidad, coloque a la víctima en posición de recuperación. Si la respiración es irregular o se detiene, realice la reanimación cardiopulmonar (RCP). Detenga cualquier hemorragia aplicando un vendaje compresivo».
Como norma general, nunca saques a las víctimas del interior del vehículo. «Únicamente hazlo en el caso de que su vida corra peligro (parada cardioespiratoria, vehículo ardiendo...). Tampoco hay que quitar el casco a un motorista accidentado. «Sólo debes hacerlo si no respira o lo hace con dificultad, y si vomita o ha vomitado». No olvides que retirar el casco implica un riesgo para la víctima.