El Barça le propinó a La Bruixa D'Or una paliza histórica en el Palau Blaugrana, producto de su buen partido pero también de la tremenda ineficacia que mostró el conjunto manresano, que batió o estuvo muy cerca de batir varios récords negativos en la historia de la Liga Endesa/ACB.
El Barça está claro que no acaba de funcionar fuera de casa, donde ha encadenado una serie de siete derrotas en nueve partidos, pero en el Palau está siendo bastante fiable, con siete victorias consecutivas. El reto ahora de los azulgrana es mostrar lejos de su cancha la misma seguridad y solvencia que exhiben en casa. La primera prueba, no obstante, no es nada fácil: el próximo jueves, en la cancha del Real Madrid. La Bruixa D'Or, por su parte, se presentó en el Palau con mala mentalidad al ser consciente de que tenía pocas opciones de victoria y se encontró con un partido en el que todo le fue cuesta arriba.
La puesta en escena ya dejo claro cómo sería el panorama. El Barça arrancó con un 10-0 y fue aumentado las diferencias. La Bruixa D'Or completó un primer cuarto con sólo cuatro puntos anotados, todos ellos de tiros libres, sin ninguna canasta de campo (0/9 tiros). El Barça, mientras tanto, se fue hasta los 26 puntos. La diferencia en Valoración en esa primera mitad fue de39 a-5, es decir, demoledor. Los cuatro puntos se quedaron a dos del récord histórico de la ACB.
El segundo cuarto no fue mejor para los manresanos, que metieron sólo nueve puntos. Al descanso la diferencia era de 40 puntos (53-13). Esos 13 puntos se quedaban a tres de los 10 que el Lagun Aro metió en la Jornada 4 (el 26 de octubre de 2014) de esta misma temporada en casa, precisamente contra el Barça, que son récord absoluto de la competición.
En la segunda parte continuó la misma tónica. La Bruixa D'Or anotó más, gracias a una nueva lección de orgullo de Roger Grimau, quien había sido duda hasta última hora por un esguince de tobillo, pero las diferencias siguieron siendo de escándalo. Al final, una mejor versión del combinado manresano en el último cuarto y la relajación de los azulgrana hicieron que no se batiera la peor actuación histórica de la ACB, que sigue correspondiendo al Lagun Aro (39 puntos) y también que la diferencia no superara el récord de mayor diferencia entre ambos equipos, los 51 que encajó el conjunto del Bages ante el Barça en febrero de 1982.
Mario Hezonja aprovechó el plácido encuentro y los minutos de juego que tuvo para lucirse. El escolta croata metió los ocho triples que lanzó y acabó con 24 puntos y un 29 de Valoración.