AFP).- La colombiana María del Pilar Hurtado, jefe de inteligencia del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, se entregó este sábado a las autoridades en Panamá y quedó detenida en Bogotá para responder por una trama de espionaje que promete subir de tono la polarización política en Colombia.
Hurtado, quien tenía pendiente una orden de captura desde 2011, quedó recluída en los calabozos de la Fiscalía en Bogotá y no en una cárcel regular por “las implicaciones” del caso y para “garantizar su seguridad”, según el magistrado Gerson Chaverra, que legalizó su aprehensión.
La exfuncionaria esperará en prisión el fallo del juicio que se le sigue en la Corte Suprema de Justicia por supuestamente haber ordenado escuchas ilegales a detractores del expresidente Uribe (2002-2010).
Según Panamá, Hurtado, exdirectora del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS), “hizo contacto” con Migración el viernes en la noche para comenzar su proceso de entrega, que culminó en la madrugada del sábado con su llegada a Bogotá escoltada por autoridades colombianas.
La exfuncionaria se presentó luego de que el viernes Interpol publicara una circular roja solicitando su captura internacional por los delitos de “concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público, violación ilícita de comunicaciones agravada y abuso de función pública”.
Hurtado vivió en condición de asilada en Panamá desde 2010, pero en mayo de 2014 la Corte Suprema de ese país declaró inconstitucional el asilo que había recibido.
Desde entonces, la Fiscalía colombiana buscaba la emisión de una orden internacional de captura contra la exfuncionaria para hacerla regresar al país.
“Pruebas contundentes”
Una vez ordenada la reclusión de Hurtado en Bogotá, el fiscal general Eduardo Montealegre dio una declaración en la que advirtió que “existen pruebas contundentes contra la exdirectora del DAS en el sentido de que ordenó seguimientos ilegales contra magistrados de la Corte Suprema de Justicia, contra líderes de oposición” y otros personajes.
Montealegre advirtió además que Hurtado podrá ser condenada a entre 15 y 20 años de prisión, a la vez que llamó a la exfuncionaria a “colaborar con la justicia para que contribuya a reconstruir la verdad histórica de estos graves hechos”.
“Que cuente quién dio la orden de estas interceptaciones ilegales”, pidió Montealegre, abriendo la posibilidad a entablar algún tipo de acuerdo con Hurtado a cambio de la verdad.
El expresidente Uribe arremetió este sábado por segundo día consecutivo contra el actual mandatario Juan Manuel Santos por el caso de Hurtado, acusándole de “perseguir” a la exfuncionaria.
“Es una clara persecución política de Santos, de sectores afectos a la guerrilla, y de sectores extremoizquierdistas que penetran la justicia”, declaró Uribe.
Santos ya había rechazado el viernes esos señalamientos, aseverando que en su gobierno “no habrá nunca persecución política”.
“En este gobierno, como en pocos, le hemos dado a la oposición, de derecha o de izquierda, todas las garantías para expresarse libremente, para hacer su oposición”, manifestó.
“Aumento en la polarización”
Para el politólogo Jairo Libreros, la entrega de Hurtado traerá un “aumento en la polarización política en Colombia”, especialmente entre la oposición uribista y el gobierno de Santos, y con el contexto de las elecciones regionales del próximo mes de octubre.
“Como ya se comenzó a ver, la oposición en cabeza de Uribe buscará hacer ver que el caso contra Hurtado es parte de una persecución a todo lo que tenga que ver con Uribe y van a insistir en que Santos está aliado con la Fiscalía para atacarles”, explicó Libreros
Pero la atención se centra actualmente en lo que pueda declarar Hurtado ante la justicia.
“Existe ahora la posibilidad de aclarar si el gobierno de Uribe tuvo implicación directa en las interceptaciones ilegales, si de la Casa de Nariño (palacio presidencial) vinieron órdenes de espiar a tantas figuras”, dijo Libreros.
En una rueda de prensa este sábado, el defensor de varias víctimas del espionaje del DAS Luis Guillermo Pérez declaró justamente que desea que “Hurtado no cargue sola sobre sus hombros con semejante responsabilidad histórica” y que contribuya “a que los máximos responsables respondan ante la justicia”.