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domingo, 8 de febrero de 2015

JVR: medios de comunicación pierden credibilidad al ejercer campañas sucias

AVN).- El periodista y analista político José Vicente Rangel señaló este domingo la posición partidista que han adoptado algunos medios de comunicación en Venezuela y enfatizó que éstos, al adoptar políticas editoriales para hacer campañas que tienen como objetivos agredir a ciudadanos o instituciones, pierden respeto, credibilidad y autoridad.
“Cuando actúan de esa manera (los medios de comunicación) pierden legitimidad, pierden respetabilidad, pierden autoridad. Se convierten en instrumento de venganza, en difusores de odio. Es lo que hoy pasa en Venezuela, donde ciertos medios de comunicación se han convertido en partidos”, dijo al inicio de su programa dominical José Vicente Hoy, que transmite Televen.
“Los medios de comunicación no pueden estar al servicio de poderosos grupos económicos y sociales, no pueden estar al servicio de los intereses de sus propietarios, porque en el momento en el que actúen de esa manera, dejan de ser lo que tienen que ser: expresión de la libertad”, recalcó Rangel tras señalar que los medios “no pueden actuar como un poder autónomo, como un poder que juzga, que absuelve o condena de acuerdo a sus particulares conveniencias”.Manifestó que los medios de comunicación deben tener un límite, que es la ética y el respeto a la verdad,pues es la normativa legal de los medios y es su deber es estar al servicio de la colectividad, no responder a intereses privados.
El periodista señaló que al funcionar con intereses partidistas, los medios “dejan de ser espacio para el debate y la crítica responsable. Es decir, dejan de ser pilares fundamentales de una sociedad”.
Explicó que este tipo de medios hacen eco de cualquier infamia y asumen irresponsablemente las versiones que ponen a circular los laboratorios de guerra sucia, que arremeten contra personas con base en falsas versiones, sin sustento suficiente y real.
Añadió que el propósito de estos medios de comunicación es “descalificar y destruir moralmente”, pues “acusan sin pruebas apelando al chisme” para destruir reputaciones.
“Se trata de un periodismo de albañal que en principio agrede a personas, pero que sus metas son acabar con las instituciones y provocar la ruptura del orden constitucional”, expresó.
Asimismo, apuntó que este tipo de periodismo persigue que los voceros agresores estén protegidos por la impunidad y que los agredidos no se defiendan.