AVN).- La rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992 fue contra el paquete neoliberal aplicado por el gobierno de Carlos Andrés Pérez y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sumió al pueblo en la miseria, sostuvo este miércoles el capitán y participante de aquel momento histórico Ronald Blanco La Cruz.
“Valió la pena lo vivido porque el pueblo entendió y se comprometió, tomó conciencia de que el país podía enrumbarse hacia otra forma de Gobierno a favor de las mayorías“, afirmó La Cruz durante su participación en el programa El Desayuno, transmitido por Venezolana de Televisión.
Al establecer una diferencia puntual entre una rebelión y un golpe de Estado, expresó que “el golpe es cuando se ponen de acuerdo los poderes, el Congreso, los militares de cúpula y desalojan del poder al Presidente para continuar haciendo lo que estaba anteriormente. Una insurrección es cuando los cuadros bajos o medios buscan transformar la situación establecida”.
Destacó que el planteamiento inicial de la rebelión del 4F “era realizar una Asamblea General Constituyente, no imponer a ningún hombre en el poder. Allí nos dimos cuenta que el 4F había impactado positivamente en la población y que vendrían otros tiempos. Se había abierto la esperanza de lograr los objetivos por otra vía, como efectivamente sucedió en 1998, cuando el comandante Chávez fue electo Presidente por una amplia mayoría”.
Todas las acciones y el proceso de transformación que se han dando en Venezuela después que el comandante Chávez irrumpió en nuestra historia han sido a favor del pueblo, dijo, “lo que nos llevó a gestar el 4 de febrero fue la corrupción, la exclusión, la pobreza y la esperanza de rescatar la patria”.
Manifestó que lo que se vive en estos momentos en Venezuela es una situación totalmente distinta.
“Hay que entonces pensar a quién se defiende. Nosotros defendimos al pueblo, todas las acciones que se emprendieron fueron en defensa de los derechos del pueblo. Quienes ahora plantean la llamada salida defienden otros intereses, acudirán de inmediato al FMI sin importarle los sufrimientos del pueblo”, recalcó.
“El planteamiento de una revolución es progresista, humanista, socialista”, puntualizó.
