La Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) condenó enérgicamente el ataque del pasado martes por milicianos de Alshuruq a una instalación petrolera en el noreste del país que dejó numerosas víctimas.
UNSMIL señaló que el ataque contraviene las declaraciones públicas de los principales comandantes de esos grupos de evitar acciones que pudieran dañar el proceso político cuando las partes en conflicto en Libia están trabajando en la búsqueda de una salida pacífica para el país.
"Este ataque también socava los esfuerzos por encontrar una solución política y pone en riesgo los recursos petroleros que pertenecen al pueblo libio", apuntó la Misión.
Del mismo modo, reiteró a todos los grupos armados que la mayoría de los libios desea la paz y la estabilidad, y los urgió a actuar de buena fe y a respetar su compromiso de alto el fuego y desmovilización.
UNSMIL conminó a todas las partes a actuar con moderación y a no cometer acciones que escalen la tensión.
