Un tribunal de Tokio condenó este miércoles a ocho años de prisión a un hombre de 32 años que envió, de manera remota a través de ordenadores de terceros, mensajes en los que amenazó con llevar a cabo asesinatos en masa en centros educativos o ferias y hasta con volar un avión.
La corte consideró probado que Yusuke Katayama, exempleado de una empresa de telecomunicaciones de 32 años, se introdujo en 2012, mediante un virus que creó él mismo, en los ordenadores de cuatro personas y que los controló de manera remota para enviar desde estos aparatos dichas amenazas a la policía y a medios de comunicación.
Estas cuatro personas fueron arrestadas en su momento por los mensajes, que amenazaban con llevar a cabo matanzas en una guardería, un colegio de primaria, una feria de manga y hasta con hacer colocar una bomba en un famoso templo o en un avión.
En este último caso, envió el mensaje directamente a la aerolínea Japan Airlines (JAL), se vio obligada a hacer regresar al aeropuerto de origen a su aeronave, que ya había despegado.
La fiscalía japonesa había solicitado 10 años de cárcel para el acusado.
El hombre tuvo en jaque a las autoridades durante más de un año y su detención se produjo a principios de 2013.
Poco antes de su arresto, Katayama envió a diversos medios de comunicación un mensaje en el que les desafió a que le desenmascaran con un acertijo que servía para encontrar el archivo con el virus informático que había creado.
Katayama ocultó una tarjeta de memoria con el virus en el collar de un gato callejero en una localidad cercana a Tokio.
La policía logró encontrar al animal y dar con el domicilio del pirata informático.
Katayama había sido condenado con anterioridad en un caso relacionado también con amenazas a través del correo electrónico.