El Tribunal de Apelación de Nuakchot confirmó la condena a muerte para un mauritano que en 2013 fue encontrado culpable de asesinar a un hombre que supuestamente mantenía una relación con su novia, informó hoy a Efe una fuente judicial de Nuakchot.
El condenado, Sidi uld Ala uld Dendenni, miembro de una casta de los “iguiw”, músicos tradicionales, que ya se declaró culpable durante el proceso en primera instancia en diciembre de 2013, aplaudió al escuchar el veredicto, según la fuente
Los hechos ocurrieron en un barrio popular de la capital en junio de 2013, cuando Dendenni mató con un objeto punzante a Iliass uld Ahmedou, a quien acusaba de salir con su novia.
Los datos aportados por la investigación policial apuntan que el asesino utilizó el teléfono móvil de su novia para engañar a la víctima y citarse con él.
A pesar de existir en el Código Penal mauritano y de que los tribunales la pronuncian, la pena capital no se ejecuta en Mauritania desde la década de 1980.
Algunas organizaciones de derechos humanos reclaman su abolición, pero la gran mayoría de la población mauritana sigue una versión rigurosa del islam que apoya la ejecución de toda persona reconocida culpable de asesinato premeditado.
Además, es una idea bastante extendida que la no aplicación de las sanciones estipuladas por el islam, especialmente la pena de muerte, la amputación de la mano y la flagelación, así como la lapidación contra los asesinos, ladrones y adúlteros es una de las principales causas del aumento de crímenes.
La última condena a muerte en Mauritania fue el pasado 25 de diciembre contra un joven perteneciente a la casta de los “emaalem” (artesanos: herreros y carpinteros).
Los “emaalem”, los “iguiw” y los “znaga” (pastores) forman las castas más bajas y son miradas con desprecio por el resto de la población mauritana.
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