El juez Carlos Fayt, de 97 años, rompió hoy el silencio tras las últimas críticas del Gobierno, que cuestiona su idoneidad para el cargo, y negó tajantemente su intención de dimitir.
"Me encuentro bien. Estoy trabajando como siempre, y seguiré así mientras Dios me dé fuerza, vida y plenitud", afirmó el magistrado a través de un escueto mensaje en radio América.
"Quiero agradecer todas las manifestaciones de aprecio que he recibido en estos días a través de la prensa, la radio, la televisión e internet, y los comentarios virtuales de todos", agregó Fayt, en referencia a las voces que se han alzado para defender su tarea en el máximo tribunal.
Las declaraciones del juez responden a los cuestionamientos lanzados por altos cargos oficialistas en medio del enfrentamiento entre el Gobierno de Cristina Fernández y la oposición por la composición de la Corte Suprema, que cuenta con una plaza vacante desde el pasado 1 de enero.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reiteró este viernes que "nadie dice exactamente cómo está" Fayt y reclamó que los magistrados "brinden partes médicos cuando tienen complicaciones de salud".