El presidente de Francia, François Hollande, llegó el domingo a La Habana para cursar una histórica visita oficial a Cuba, la primera de un jefe de Estado galo a la isla, que se produce en pleno proceso de deshielo entre este país y Estados Unidos.
El viaje de Hollande a Cuba forma parte de una gira por el Caribe que ya le ha llevado a las Antillas francesas (San Bartolomé, San Martín, Martinica y Guadalupe) y que culminará el 12 de mayo en Haití.
A su llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana, Hollande fue recibido por el viceministro de Exteriores cubano, Rogelio Sierra.
En una declaración ante los medios, el presidente francés destacó que llega a Cuba "con mucha emoción" para una visita que calificó de "histórica" por ser la primera que realiza un jefe de Estado de su país a la isla caribeña.
"Es también un símbolo ser el primer presidente occidental en participar en la apertura de Cuba hacia el mundo", añadió.
Tras destacar los "lazos históricos y profundos entre el pueblo francés y el cubano", Hollande resaltó la significación particular de este momento en referencia al proceso de restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington.
"Francia, con la Unión Europea, va a acompañar a Cuba en este proceso", dijo el gobernante galo, quien recalcó que la isla caribeña va a tener en Francia "un aliado fiel".
Está previsto que Hollande se reúna con el presidente de Cuba, Raúl Castro, este lunes, después de una intensa agenda que incluye un encuentro con el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia católica de la isla y a quien entregará la insignia de Comandante de la Legión de Honor, la más alta distinción gala.
EFE