El Secretario General de la ONU condenó en los términos más enérgicos el ataque terrorista cometido hoy en una mezquita shiíta de la localidad de al-Qudaih, en el este de Arabia Saudita, que dejó más de una decena de muertos y numerosos heridos, según cifras preliminares.
El atentado tuvo lugar durante la oración del mediodía de los viernes cuando un suicida se inmoló en el recinto repleto de fieles.
El portavoz de Ban Ki-moon, Farhan Haq, subrayó la urgencia de que los responsables del crimen sean identificados y juzgados.
"El Secretario General considera que los ataques a los centros de oración son aberrantes y buscan promover el conflicto sectario", dijo Haq.
Agregó que Ban envió sus condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y a las autoridades sauditas.
La población de al-Qudaih es predominantemente chiíta, aunque el 90% de los sauditas son sunitas.
El grupo terrorista ISIS se atribuyó el atentado en un comunicado difundido en sus foros virtuales.
