La exvicepresidenta de Korean Air Cho Hyun-ah quedó este viernes en libertad tras pasar 145 días en prisión, después de que un tribunal revisara su condena de un año de cárcel por el conocido como "caso de las nueces".
La Corte de Apelaciones del Tribunal Superior de Seúl revisó este viernes la condena a la exejecutiva y le impuso 10 meses de cárcel con suspensión de la pena por 2 años, lo que supone que Cho quedará libre de prisión indefinidamente a menos que cometa un nuevo delito en ese período, según las leyes surcoreanas.
El nuevo fallo, que contempla que Cho no modificó el itinerario del avión en el que tuvieron lugar los hechos, supone una revisión de la pena de un año de prisión a la que fue condenada en la primera sentencia del tribunal en febrero por violar las normas de seguridad de la aviación.
Tras escuchar la nueva sentencia la exdirectiva, vestida en uniforme penitenciario, hizo una reverencia al juez en señal de agradecimiento, según la agencia local Yonhap.
Más tarde, ya con ropa de calle de color negro, abandonó el tribunal y entró en un coche sin ofrecer declaraciones al nutrido grupo de periodistas que la aguardaba a la entrada.
Cho Hyun-ah, de 40 años e hija del presidente de la aerolínea Cho Yang-ho, agredió a una azafata y suspendió el despegue de un avión para expulsar a un sobrecargo el pasado 5 de diciembre en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
La azafata le sirvió mal una ración de nueces de macadamia, por lo que la exdirectiva de Korean Air la agredió verbalmente, la zarandeó y acto seguido ordenó al piloto suspender el despegue para expulsar al sobrecargo, a pesar de que el avión se encontraba ya en pista con 250 pasajeros a bordo.
"Se entiende que el itinerario del vuelo no incluye el trayecto sobre el suelo, por lo que tomar en cuenta éste viola el principio de legalidad", expresó el juez en la nueva sentencia.
En la última sesión de apelaciones del pasado 21 de abril, la exvicepresidenta de Korean Air, con traje de presidiaria y visiblemente más delgada, pidió clemencia, expresó remordimientos y prometió "pagar por los errores" cometidos, además de recordar que es madre de dos gemelos de dos años.
Por su parte, los fiscales habían solicitado la ampliación de la condena de uno a tres años en la audiencia de apelaciones al considerar, entre otras cosas, que las disculpas ofrecidas por Cho no eran sinceras.
En el fallo de hoy el juez consideró que no existen sospechas sobre la sinceridad de la condenada en su arrepentimiento, y destacó que ha pasado más de cinco meses en la cárcel separada de sus seres queridos, especialmente de sus dos hijos gemelos de dos años.
El "caso de las nueces" causó un gran revuelo en Corea del Sur, donde existe una fuerte controversia sobre el poder de las familias propietarias de los "chaebol" (grandes conglomerados empresariales como Korean Air, Samsung o Hyundai) que ostentan una gran influencia política y económica en el país.
La Corte de Apelaciones del Tribunal Superior de Seúl revisó este viernes la condena a la exejecutiva y le impuso 10 meses de cárcel con suspensión de la pena por 2 años, lo que supone que Cho quedará libre de prisión indefinidamente a menos que cometa un nuevo delito en ese período, según las leyes surcoreanas.
El nuevo fallo, que contempla que Cho no modificó el itinerario del avión en el que tuvieron lugar los hechos, supone una revisión de la pena de un año de prisión a la que fue condenada en la primera sentencia del tribunal en febrero por violar las normas de seguridad de la aviación.
Tras escuchar la nueva sentencia la exdirectiva, vestida en uniforme penitenciario, hizo una reverencia al juez en señal de agradecimiento, según la agencia local Yonhap.
Más tarde, ya con ropa de calle de color negro, abandonó el tribunal y entró en un coche sin ofrecer declaraciones al nutrido grupo de periodistas que la aguardaba a la entrada.
Cho Hyun-ah, de 40 años e hija del presidente de la aerolínea Cho Yang-ho, agredió a una azafata y suspendió el despegue de un avión para expulsar a un sobrecargo el pasado 5 de diciembre en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
La azafata le sirvió mal una ración de nueces de macadamia, por lo que la exdirectiva de Korean Air la agredió verbalmente, la zarandeó y acto seguido ordenó al piloto suspender el despegue para expulsar al sobrecargo, a pesar de que el avión se encontraba ya en pista con 250 pasajeros a bordo.
"Se entiende que el itinerario del vuelo no incluye el trayecto sobre el suelo, por lo que tomar en cuenta éste viola el principio de legalidad", expresó el juez en la nueva sentencia.
En la última sesión de apelaciones del pasado 21 de abril, la exvicepresidenta de Korean Air, con traje de presidiaria y visiblemente más delgada, pidió clemencia, expresó remordimientos y prometió "pagar por los errores" cometidos, además de recordar que es madre de dos gemelos de dos años.
Por su parte, los fiscales habían solicitado la ampliación de la condena de uno a tres años en la audiencia de apelaciones al considerar, entre otras cosas, que las disculpas ofrecidas por Cho no eran sinceras.
En el fallo de hoy el juez consideró que no existen sospechas sobre la sinceridad de la condenada en su arrepentimiento, y destacó que ha pasado más de cinco meses en la cárcel separada de sus seres queridos, especialmente de sus dos hijos gemelos de dos años.
El "caso de las nueces" causó un gran revuelo en Corea del Sur, donde existe una fuerte controversia sobre el poder de las familias propietarias de los "chaebol" (grandes conglomerados empresariales como Korean Air, Samsung o Hyundai) que ostentan una gran influencia política y económica en el país.
EFE