La fiscal del caso Nisman, Viviana Fein, tiene al fin encima de su mesa el informe médico de 200 páginas que había pedido para determinar si al fiscal que denunció a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por el caso AMIA lo mataron o se suicidó. Los peritos oficiales y el que representa a Diego Lagomarsino, el informático que le facilitó el arma con el que murió, coinciden en su conclusión después de analizar durante varios días todos los elementos clave de la autopsia al cadáver de Nisman: no se encontró ningún indicio que permita hablar de un homicidio. La investigación avanza pues hacia un suicidio, aunque la fiscal aún deberá recabar más pruebas e informes antes de tomar una decisión definitiva. Los peritos aclaran que ellos no se decantan ni por suicidio ni por homicidio porque no les corresponde, pero no ven pruebas claras de la segunda hipótesis.
A esta conclusión de la ausencia de pruebas del homicidio llegaron 13 de los 15 peritos que estudiaron todos los elementos de la autopsia. Son 10 del Cuerpo Médico Forense, esto es los que trabajan para el tribunal, dos de la policía federal y uno de la defensa de Lagomarsino. Los otros dos miembros del equipo que estudió la autopsia, designados por la familia de Nisman y en especial por su exmujer, la conocida juez Sandra Arroyo Salgado, siguen pensando que sí hay elementos para hablar de un homicidio. De hecho ha habido grandes tensiones entre estos dos peritos y todos los demás en los últimos días. Los expertos de los dos bandos, uno mayoritario y otro minoritario, ni siquiera han podido ponerse de acuerdo sobre la hora de la muerte, clave para saber si Lagomarsino estaba allí cuando sucedió. Los peritos oficiales creen que Nisman murió el domingo, cuando el informático ya se había marchado. Los de la familia apuntan que fue el sábado.
El informe aún no se ha distribuido pero la prensa argentina da cuenta de las líneas generales de su contenido. Una de las claves era la del “espasmo cadavérico”, esto es, lo que le sucede a la mano después de disparar un arma para suicidarse. Y precisamente aquí parece que los peritos dejan las cosas más abiertas incluso de lo que estaban antes, porque en la autopsia inicial se apuntó que había espasmo y eso podía indicar que Nisman se suicidó, pero los peritos creen que no hay elementos suficientes como para afirmar esa hipótesis de forma categórica. Aún así, los 13 no ven ningún otro signo, ni en las marcas de la piel del cadáver ni en ningún otro elemento, que lleve a pensar en un asesinato.EL PAIS