El consumo de alcohol se ha convertido en una especie de ritual en diversos eventos sociales, se ha transformado en el mecanismo que permite deshinibise, relajarse y/o divertirse. No en vanopersiste la idea idea de que para pasarla bien, hay que tener
trago.
Esa idea está muy arraigada en las poblaciones de todas las edades. Y cuando un chico no desea tomar, los demás lo molestan y se burlan, lo que genera que muchos tomen simplemente para no ser excluídos. Otros, se ven motivados a consumir por un simple deseo de experimentación, lo cual podría considerarse como normal, el problema surge cuando se vuelven consumidores habituales.
Sin embargo, para que un joven tome constantemente es porque en casa nadie se ha percatado o a nadie le importa, pues notar las señales de consumo es muy sencillo, ya que deja un aroma bastante fuerte que suele impregnarse en la ropa, el pelo, la piel, pijama y que incluso dura después de un duchazo.
"No notar estas señales indica que no solo hay una distancia emocional sino física por parte de los padres", explica el doctor Ricarte Cortéz, terapeuta familiar.
"Basta con entrar a la habitación del muchaho para darse cuenta si tomó o no. No llamarle la atención o simplemente no estar pendiente de lo que hace el hijo es como avalar estas conductas", dice la doctora Lupe Maestre.
Detectar las señales de consumo de alcohol tiene que ver con una cercanía física y emocional de los padres con los hijos. En ese sentido, los padres tienen la obligación de estar atentos a las actitudes de sus hijos.
Otra señal que indicaría que el menor está consumiendo alcohol es cuando empieza a pedir más dinero de lo normal. En este caso, no es recomendable darle dinero sin saber para que lo necesita, tiene que ser supervisado.
Por otro lado, Ricarte Cortéz explica que hay una relación directa entre la ingesta de alcohol y la baja en el rendimiento escolar y el aislamiento del resto de la familia. También es necesario conocer a sus amistades y saber si estos toman o no.AGENCIA
