¿Puede alguien en este momento, en algún lugar del planeta,hablar bien de Sepp Blatter, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, FIFA?
Muchos diarios alrededor del mundo no dejan de reproducir los distintos escándalos en los que el jerarca que el organismo rector del fútbol ha estado involucrado en los últimos años: la adjudicación de las sedes para los mundiales de 2018 y 2022, los contratos de televisión para los torneos en América Latina.
Y mucho menos después del arresto de siete miembros del comité ejecutivo de la entidad
“Le pedimos a Blatter que renuncie a su aspiración de ser reelegido”, fue una solicitud que se repitió varias veces el presidente de federaciones de Australia, Inglaterra, el presidente de la UEFA, Michael Platini.
Sin embargo, muchas voces se han alzado también para apoyarlo, para destacar su labor al frente del organismo y sobre todo, como su hija Corinna Blatter, para destacar sus valores como líder.
“Su secreto para ser un hombre que ha estado al frente de la FIFA por tanto tiempo es su brillantez. La manera en que piensa es fascinante”, dijo Corinna a la BBC.
Y si continuamos buscando argumentos a favor del suizo, solo basta darse un paseo por África.
“África apoya sólidamente a Blatter. La gente se asombraría de lo popular que es en el continente”, le dijo a la BBC el presidente de la Asociación de Fútbol de Ghana, Kwesi Nyantakyi.
Ganándose el corazón de África
África y Asia han sido el feudo electoral para Blatter durante las cuatro veces que ha sido elegido presidente de la FIFA.
Y no sólo se trata de política. La palabra más utilizada es agradecimiento por su gestión.
“Él ha hecho mucho por el fútbol de África. Él fue quien diseñó e implementó programas como Goal o Perfomance que han permitido crear una estructura fuerte en el continente”, señaló Nyantakyi.
El proyecto Goal al que se refiere el directivo africano fue el que Blatter impulsó pocos meses después de su primera elección como presidente en 1998.
Y es un programa ambicioso que tiene como meta “generar la solidez y sostenibilidad de las estructuras de gobierno de las 209 federaciones afiliadas a la FIFA”.
Y cuando uno revisa las inversiones en África y Asia, esa inversión ha sido importante.
Por ejemplo, en el continente africano durante 12 años de funcionamiento del programa Goal, la FIFA ha inyectado un total de US$2.106 millones.
Con ese dinero se han podido construir 83 centros de entrenamiento, 45 canchas de fútbol profesional y al menos 46 edificios para que las federaciones funcionen adecuadamente.
Mientras que en Asia esa inversión alcanzó los US$3.000 millones, de los cuales la mayoría se ha dedicado al desarrollo del fútbol juvenil tanto masculino como femenino.
Por supuesto, directivos europeos han llamado la atención sobre un asunto: esa plata no es de Blatter, sino de la FIFA.
“”Lo que no entienden en Europa es que ese no es el punto. Él fue el que se encargó de crear una estructura en el continente que le ha permitido a nuestro fútbol crecer”, anotó Nyantaki.
Eso sin olvidar que fue Blatter quien llevó por primera vez a los continentes la joya de la corona: el Mundial que se celebra cada cuatro años.
Primero en 2002 cuando se disputó en Corea y Japón y después en 2010 cuando Sudáfrica organizó el torneo.
Y todo esa inversión ha tenido efecto en las peores horas de Blatter al frente de la FIFA: ambas confederaciones, tanto la africana como la asiática, han dado su apoyo incondicional a un líder que se ha ganado sus corazones.
Un líder contra la inequidad
Pero en medio de las voces de rechazo y denuncia alrededor de Blatter y la FIFA, hay algunas expresiones de respaldo directo a la persona que sostienen esa idea de que no es el demonio que retratan los medios.
Tal vez la mejor explicación de la personalidad de Blatter para sortear con éxito este tipo de escándalos puede venir de Jerome Champagne, quien fue ejecutivo de la FIFA hasta 2010.
“Es un líder maquiavélico. Pero eso no es un defecto, es una cualidad, necesaria para sobrevivir en este tipo de ambiente durante tanto tiempo”, dijo Champagne.
Y añadió: “Europa tiene el mejor fútbol del mundo, pero ¿lo sería sin el aporte de los africanos y sudamericanos? Blatter se ha encargado de globalizar el juego y hacerlo menos inequitativo.Eso es innegable durante su gestión“.
Otro que piensa de la misma forma es el exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA, Jim Boyce, quien afirma que Blatter es tan dedicado a su trabajo como si fuera un matrimonio.
“Para un hombre de su edad, tener todavía esa energía y compromiso con el trabajo es algo admirable”, dijo Boyce a la BBC.
“El único error de Blatter al frente de la FIFA es no haber removido a los corruptos mucho antes de los puestos de poder. Pero creo que se han hechos muchos cambios que han mejorado la estructura de la organización”, finalizó.