La revolución tecnológica, la globalización de los patrones de consumo, la organización de la economía mundial en grandes bloques y la presión progresiva sobre el medio ambiente plantean nuevos desafíos a la relación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe.
Un informe especial de la Comisión Económica de la ONU para la región (CEPAL) señaló, no obstante que este dinámico escenario internacional también supone nuevas oportunidades para el intercambio entre esos bloques.
La publicación fue preparada para la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), que tendrá lugar en Bruselas el 10 y 11 de junio de 2015.
El documento presenta las realidades económica y social de ambas regiones con el fin de profundizar el diálogo y buscar puntos comunes para avanzar hacia el desarrollo sostenible y equitativo.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, afirmó en el prólogo del estudio que el diálogo político entre las regiones puede fomentar la innovación para el crecimiento sostenible, asegurar una educación de calidad para todos, garantizar la seguridad y combatir el cambio climático.