El Gobierno de Mali informó este jueves de que 19 personas han muerto y otras 22 han resultado heridas en los enfrentamientos entre el Ejército y los independentistas tuaregs que desde el miércoles intentan hacerse con el control de la ciudad de Léré, en el noroeste del país.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, nueve de los muertos son soldados del Ejército y el resto combatientes tuaregs, mientras que seis miembros de las Fuerzas Armadas han sido tomados como rehenes.
Dieciséis de los heridos son soldados del Ejército maliense y seis son rebeldes, y en los enfrentamientos al menos tres vehículos han sido completamente destruidos y se han incautado armas y municiones.
El Ministerio de Defensa aseguró en el comunicado que la ciudad está bajo control gubernamental y que este jueves por la mañana han llegado refuerzos a la ciudad ante la posibilidad de que se produzcan nuevos ataques.
Según fuentes en el lugar contactadas por Efe, la población ha salido a la calle para celebrar que el Ejército ha podido frenar a los independentistas tuaregs de la Coordinadora de Movimientos del Azawad, apoyados por grupos yihadistas.
La región es uno de los feudos de la minoría árabe maliense y en ella se han establecido en los últimos años islamistas formados en el golfo Pérsico y estudiantes de las abundantes escuelas coránicas. Por otro lado, en los alrededores de Tombuctú, donde ayer tres soldados malienses murieron en un ataque perpetrado por un grupo de desconocidos contra un cuartel del Ejército, continuaban las hostilidades.
Esta nueva espiral de violencia en el país hace cada vez más improbable que se logre la firma del acuerdo de paz el 15 de mayo en Bamako entre el Gobierno y los distintos grupos tuaregs.
EFE
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, nueve de los muertos son soldados del Ejército y el resto combatientes tuaregs, mientras que seis miembros de las Fuerzas Armadas han sido tomados como rehenes.
Dieciséis de los heridos son soldados del Ejército maliense y seis son rebeldes, y en los enfrentamientos al menos tres vehículos han sido completamente destruidos y se han incautado armas y municiones.
El Ministerio de Defensa aseguró en el comunicado que la ciudad está bajo control gubernamental y que este jueves por la mañana han llegado refuerzos a la ciudad ante la posibilidad de que se produzcan nuevos ataques.
Según fuentes en el lugar contactadas por Efe, la población ha salido a la calle para celebrar que el Ejército ha podido frenar a los independentistas tuaregs de la Coordinadora de Movimientos del Azawad, apoyados por grupos yihadistas.
La región es uno de los feudos de la minoría árabe maliense y en ella se han establecido en los últimos años islamistas formados en el golfo Pérsico y estudiantes de las abundantes escuelas coránicas. Por otro lado, en los alrededores de Tombuctú, donde ayer tres soldados malienses murieron en un ataque perpetrado por un grupo de desconocidos contra un cuartel del Ejército, continuaban las hostilidades.
Esta nueva espiral de violencia en el país hace cada vez más improbable que se logre la firma del acuerdo de paz el 15 de mayo en Bamako entre el Gobierno y los distintos grupos tuaregs.
EFE
