Puede que los precios de los smartphones recién salidos al mercado no se ajustaran a tu bolsillo, o simplemente no estuvieras dispuesto a pagar tal cantidad de dinero por un teléfono. Así que optaste por uno de segunda mano.
¿Pero pensaste que pudo haber sido robado? El sentido común te dará las primeras pistas.
Por ejemplo, que un teléfono inteligente usado se venda demasiado barato es la primera de las señales, aunque no la definitiva.
Para saber a cuánto cotizan en el mercado se pueden consultar las páginas web de reventa, como eBay o SegundaMano.com o Wallapop.
Cuestión de lógica
También te asegurarías de que no fue robado si el vendedor, junto con el dispositivo, te entrega la factura de compra. Con ésta, además, tendrías acceso a reparaciones mientras la garantía estuviera vigente.
Aunque el hecho de que el vendedor no tenga en su poder el recibo no significa que hubo un hurto de por medio, sobre todo si no es un modelo reciente. Puede que simplemente tirara el papel o que el teléfono fuera un regalo en su día.
Así que cuando la lógica no te da la respuesta, puedes echar mano de la tecnología. Pero antes que nada deberás saber cuál es el código que el Sistema Internacional de Identidad de Telefonía Celular (IMEI, por sus siglas en inglés) adjudicó alsmartphone en cuestión, conocido simplemente como código IMEI.
Fuente: BBCMundo