(Nueva York, 17 de agosto. Nota de prensa).- Venezuela no suscribió los párrafos 8 y 10 de la Declaración Presidencial sobre Siria “por considerar que los mismos vulneran la soberanía y el derecho a la autodeterminación de su pueblo al promoverse la transición política”.
La afirmación la expresó el representante permanente venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez, durante la sesión del Consejo de Seguridad para la aprobación de la Declaración Presidencial sobre Siria, y añadió que “Venezuela considera que la creación de un gobierno transitorio con plenos poderes ejecutivos en Siria vulnera los principios de la Carta de las Naciones Unidas de igualdad de los Estados y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, lo cual representa un precedente muy peligroso para la seguridad y la paz internacional”.
Por otra parte, el embajador Ramírez exhortó a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad a realizar procedimientos inclusivos con el propósito de mantener la transparencia y credibilidad de esta instancia de la ONU.
“El procedimiento aplicado por algunos miembros de este Consejo para la elaboración de esta Declaración adoleció de la inclusividad requerida en todo proceso de negociación. Los miembros electos de este órgano, una vez más, no fuimos invitados a participar en la elaboración de este documento. Se nos presentó dicho texto ya consensuado por los P-5, para que fuera adoptado por el resto de los miembros de este órgano”, manifestó.
Venezuela reafirmó su apoyo a las gestiones del Enviado Especial del Secretario General para Siria, Sr. Staffan de Mistura, para incorporar a todas las partes en el proceso de negociaciones, incluyendo al Gobierno sirio.
A continuación, el discurso íntegro del embajador Ramírez ante el Consejo de Seguridad en la sesión sobre Siria:
Señora Presidenta,La Delegación de la República Bolivariana de Venezuela aunque no bloquea esta declaración y se acoge al consenso, no suscribe los párrafos 8 y 10 de la Declaración Presidencial sobre Siria, por considerar que los mismos vulneran la soberanía y el derecho a la autodeterminación de su pueblo al promoverse la transición política, incluyendo el establecimiento de un Gobierno de transición, sin su consentimiento, en contravención de la Carta de las Naciones Unidas.La legitimidad de un Gobierno viene dada por el apego a su Constitución y el apoyo de su pueblo expresado en el sufragio, en el marco de la determinación soberana de su sistema político, económico y social.A tal efecto, Venezuela considera que la creación de un gobierno transitorio con plenos poderes ejecutivos en Siria vulnera los principios de la Carta de las Naciones Unidas de igualdad de los Estados y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, lo cual representa un precedente muy peligroso para la seguridad y la paz internacional. Este Consejo debe ser imparcial y objetivo en el tratamiento de la crisis siria. Desconocer en primera instancia la legitimidad del Gobierno del Presidente Bashar al Assad violenta la soberanía de ese pueblo, en contradicción de la propia Declaración Presidencial que se ha adoptado.Este Consejo podría cometer gravísimos errores en el manejo de esta crisis motivado en intereses nacionales de algunos de sus miembros al desconocer el peso y la importancia que seguirá teniendo el Gobierno de Siria en la solución del conflicto.Nos preocupa que algunos miembros de este Consejo tengan un doble rasero en cuanto a su apreciación de la legitimidad o no de un gobierno; habría que preguntarse entonces sobre la legitimidad de otros gobiernos en situaciones similares a Siria, que sin embargo cuentan con el apoyo político de estos miembros del Consejo de Seguridad por conveniencias nacionales.Hemos manifestado en reiteradas ocasiones que la solución pacífica al conflicto armado que afecta a este hermano país no puede llevarse a cabo sin la participación de las autoridades sirias en representación de su pueblo. El Gobierno de ese país libra una lucha tenaz contra el terrorismo de actores no estatales violentos, del cual ha sido víctima, producto de las acciones de violencia de ISIS, el Frente al Nusra y el Ejército de Conquistadores, entre otros. El combate a estas organizaciones terroristas exige el apoyo sincero de la comunidad internacional para derrotar al extremismo que se alimenta del caos, el odio y la intolerancia.Es en los frentes de batalla de Siria donde se libra una sangrienta y terrible lucha contra el terrorismo. Si el gobierno sirio del Presidente Bashar Al Asad fuese derrotado militarmente, la bandera negra de ISIS flamearía en Damasco, sobreviniendo la más grande y espantosa tragedia sobre el pueblo sirio, aún mayor que la situación actual; sus efectos devastadores y desestabilizadores se sentirían en los países vecinos, el Mediterráneo y Europa. Nosotros responsablemente queremos advertir esta situación hoy, antes de que sea demasiado tarde.Venezuela ha insistido en la necesidad de evitar la repetición de los graves errores políticos en Irak y Libia, donde a través de pruebas falsas y el argumento de la protección de civiles, se promovió el cambio de gobierno por medio de intervenciones militares, lo cual originó el colapso institucional de esos Estados que luego fue aprovechado por las organizaciones terroristas para promover -con el apoyo de factores extranjeros- su agenda criminal en detrimento de las aspiraciones de paz, justicia social y desarrollo de esos pueblos.Consideramos importante insistir en que el colapso institucional en esos países ha agudizado la violencia en el Medio Oriente y África debido a la presencia y las acciones terroristas de Al Qaeda e ISIS. Las armas que han sido suministradas a los actores no estatales para derrocar a Gobiernos son las mismas que hoy en día, en manos de los grupos terroristas ensangrentan a esos pueblos. Exigimos pues, que se ponga fin a la asistencia financiera y militar que se brinda a estos grupos criminales, en consonancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General.Son notorias las denuncias sobre el uso de armas químicas por parte de ISIS, a todas luces un crimen de guerra y de lesa humanidad que condenamos sin ambages, por lo que sus responsables deben ser sometidos a la justicia en respuesta a tan abominables actos.Señora Presidenta,El procedimiento aplicado por algunos miembros de este Consejo para la elaboración de esta Declaración adoleció de la inclusividad requerida en todo proceso de negociación. Los miembros electos de este órgano, una vez más, no fuimos invitados a participar en la elaboración de este documento. Se nos presentó dicho texto ya consensuado por los P-5, para que fuera adoptado por el resto de los miembros de este órgano.Este tipo de prácticas afecta la transparencia y los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad, el cual actúa en nombre de sus Estados Miembros, tal como lo establece la Carta de la Naciones Unidas. La unidad del Consejo requiere la participación plena de sus miembros en la construcción de decisiones sobre la paz y seguridad internacionales que incumben a todos los Estados de la comunidad internacional. Reiteramos el llamado a que esta práctica antidemocrática cese, pues ello erosiona la credibilidad y legitimidad de esta instancia.Venezuela, como miembro electo, siempre levantará su voz y expondrá sus razones a la conciencia de la comunidad internacional y a la Asamblea General como el órgano donde reside la legitimidad de las Naciones Unidas.Venezuela a pesar de no suscribir los párrafos 8 y 10 de la declaración por las razones antes expuestas, sin embargo ratifica su espíritu constructivo al no impedir la adopción de este documento y cree que hay que darle una oportunidad a la paz, hay que abrir las puertas al dialogo político inclusivo.Para concluir, nuestro país reafirma su pleno apoyo a las gestiones diplomáticas del Enviado Especial del Secretario General para Siria, Sr. Staffan de Mistura, en quien confiamos por sus reconocidas destrezas diplomáticas y cualidades humanas, sea capaz de incorporar a todas las Partes al proceso de negociaciones, incluyendo al Gobierno sirio, en la promoción de una solución negociada, política y pacífica al conflicto. Reiteramos nuestro compromiso a favor de la soberanía, integridad territorial e independencia política de la República Árabe Siria, en consonancia con el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas.Muchas gracias.