El coordinador humanitario de Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados, Robert Piper, y el director de operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Felipe Sánchez, expresaron hoy profunda preocupación por las recientes demoliciones realizadas por la Administración Civil Israelí en un área en la que habitan beduinos palestinos refugiados.
Más de una veintena de estructuras se demolieron el lunes en una zona cerca de Jerusalén Este, lo que ha provocado el desplazamiento obligado de 78 palestinos y entre ellos de casi medio centenar de niños. Es la cifra de desplazados forzosos más alta en un día que se registra en Cisjordania en casi tres años.
Piper y Sánchez señalaron que esas actividades afectan a algunas de las comunidades más vulnerables en ese territorio y muchos de los desplazados han tenido que buscar un nuevo hogar por cuarta vez en cuatro años.
El coordinador humanitario y el director de operaciones de la UNRWA hicieron un llamamiento para que cesen de inmediato las demoliciones de estructuras en Cisjordania, que forman parte de los planes israelíes de reubicación de beduinos palestinos.
