Unión de los Mercados de Capitales
La Comisión Europea pone hoy en marcha el plan de acción de la Unión de los Mercados de Capitales, a fin de contribuir a la instauración de un verdadero mercado único de capitales entre los 28 Estados miembros de la UE. Al mismo tiempo, publica las primeras y más urgentes etapas de dicho plan, entre ellas la reactivación de unos mercados sólidos de titulización.
En el marco de la prioridad de la Comisión Juncker de impulsar el empleo, el crecimiento y la inversión en toda la UE, la Unión de los Mercados de Capitales (UMC), uno de los principales pilares del Plan de Inversiones, pretende afrontar con decisión la escasez de inversiones, aumentando y diversificando las fuentes de financiación para las empresas europeas y los proyectos a largo plazo.
En otras partes del mundo está más extendido el recurso a otras fuentes de financiación, complementarias de la financiación bancaria, entre ellas los mercados de capitales, el capital riesgo, la microfinanciación colectiva y el sector de la gestión de activos; estas fuentes alternativas deberían desempeñar un papel más importante en la financiación de las empresas que tienen dificultades para obtener fondos, especialmente las pymes y las empresas emergentes (start-ups). Disponer de una mayor variedad de fuentes de financiación es positivo para las inversiones y las empresas, pero resulta igualmente esencial para la estabilidad financiera, al mitigar las repercusiones que pueden tener para las empresas y su acceso a la financiación posibles problemas en el sector bancario. Por este motivo, la UMC es también un componente importante del trabajo de culminación de la unión económica y monetaria europea.
Asimismo, la Comisión desea eliminar los obstáculos a las inversiones transfronterizas en la UE, de modo que las empresas y los proyectos de infraestructuras puedan financiarse más fácilmente, con independencia del lugar en que estén ubicados.
Aunque la UMC es un proyecto a medio plazo, prevé la adopción de algunas iniciativas importantes a corto plazo. La Comisión ha anunciado hoy una primera tanda de medidas destinadas a reactivar la titulización de alta calidad y a fomentar la inversión a largo plazo en infraestructuras. Además, antes de final de año, anunciará sus propuestas de modificación de la Directiva sobre el folleto, con objeto de que las pequeñas y medianas empresas puedan obtener capital más fácilmente y a un coste menor.
Por otra parte, la Comisión ha puesto en marcha dos consultas: una sobre los fondos de capital riesgo y otra sobre los bonos garantizados.
Y en consonancia con los principios de su iniciativa «Legislar mejor», la Comisión va a lanzar una convocatoria de datos sobre el impacto acumulado de la legislación financiera, a fin de comprobar que funciona según lo previsto, sin contener, por ejemplo, requisitos de información duplicados o incoherencias en las distintas normas.
Con la UMC, el objetivo general de la Comisión es generar oportunidades para los inversores, aportar financiación al conjunto de la economía y aumentar la resiliencia del sistema financiero, profundizando su integración y estimulando la competencia. El enfoque será pragmático y gradual, basado en un análisis económico riguroso, y tendrá en cuenta los riesgos para la estabilidad financiera.
Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión y responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, ha declarado: «La parte más importante del Plan de Inversiones para Europa es la que pretende eliminar los obstáculos a la inversión mediante la profundización del mercado único. Durante mis desplazamientos para presentar el Plan, he oído en repetidas ocasiones que las entidades aseguradoras tenían dificultades para invertir en proyectos de infraestructuras, así que espero que con la modificación del Reglamento Delegado Solvencia II encuentren los incentivos adecuados para realizar inversiones sólidas».
Jonathan Hill, responsable de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales ha declarado: «Quiero que la Unión de los Mercados de Capitales ayude a las empresas europeas, y en particular a nuestras pymes, a beneficiarse de una gama más amplia de fuentes de financiación. Quiero que ofrezca a las pymes más posibilidades de invertir su dinero. Quiero derribar los obstáculos para facilitar la libre circulación de capitales entre los 28 Estados miembros».
Antecedentes
En febrero de 2015, la Comisión puso en marcha una consulta sobre las medidas necesarias para desbloquear las inversiones en la UE y crear un mercado único de capitales (IP/15/4433, MEMO/15/4434), así como consultas conexas en relación con la Directiva sobre el folleto y la titulización. Recibió numerosas contribuciones de empresas, inversores, el sector financiero, los Parlamentos nacionales, el Parlamento Europeo, el Consejo y ciudadanos europeos.
Las más de 700 respuestas recibidas confirmaron que la UMC cuenta con un amplio respaldo (véanse las respuestas aquí). La consulta fue seguida de una conferencia de alto nivel el 8 de junio de 2015.
Las respuestas a la consulta pusieron de manifiesto que un mercado único de capitales propiciaría una mayor distribución de riesgos a nivel transfronterizo, crearía mercados más profundos y más líquidos y diversificaría las fuentes de financiación de la economía. Los participantes en la consulta apoyaron el planteamiento gradual propuesto en el Libro Verde.
El plan de acción se estructura en torno a los siguientes principios clave:
- Crear más oportunidades para los inversores: la UMC debe ayudar a movilizar capital en Europa y a canalizarlo hacia todas las empresas, incluidas las pymes, y los proyectos de infraestructuras que lo necesitan para expandirse y crear empleo. Debe proporcionar a los hogares mejores opciones para cumplir sus objetivos de jubilación.
- Conectar financiación y economía real: la UMC es un proyecto paradigmático de mercado único que beneficiará a los 28 Estados miembros. Estos tienen mucho que ganar con la canalización de capitales e inversiones hacia sus proyectos.
- Fomentar un sistema financiero más sólido y resiliente: gracias a la diversificación de las fuentes de financiación y a la inversión a más largo plazo, los ciudadanos y las empresas de la UE ya no serán tan vulnerables a las turbulencias financieras como lo fueron durante la crisis.
- Profundizar la integración financiera y aumentar la competencia: la UMC debe traducirse en una mayor distribución transfronteriza de los riesgos y en mercados más líquidos, lo que profundizará la integración financiera, abaratará los costes y reforzará la competitividad europea.
Las principales acciones a corto plazo son las siguientes:
Nuevas normas en materia de titulización
La titulización es el proceso de creación, normalmente por parte de una entidad prestamista como un banco, de un instrumento financiero reagrupando activos (por ejemplo, préstamos para la adquisición de vehículos o préstamos para pymes), que los inversores pueden comprar. Ello permite llegar a una gama más amplia de inversores, lo que aumenta la liquidez y libera capital de los bancos para nuevos préstamos. La Comisión va a proponer un marco reglamentario para las titulizaciones simples, transparentes y normalizadas, sujetas a un control de supervisión. De acuerdo con las estimaciones de la Comisión, si las emisiones de titulización recuperaran el nivel medio anterior a la crisis, generarían entre 100 000 y 150 000 millones de euros de financiación adicional para la economía.
Nuevas normas sobre el tratamiento de los proyectos de infraestructuras en el marco de Solvencia II
La inversión en proyectos de infraestructuras es esencial para sostener la actividad económica y el crecimiento en Europa, pero estos proyectos requieren grandes volúmenes de financiación a largo plazo. El sector de los seguros dispone de los medios adecuados para proporcionar financiación a largo plazo mediante la inversión en acciones y préstamos para proyectos de infraestructuras. La Comisión desea eliminar los obstáculos prudenciales para que las entidades aseguradoras puedan desempeñar un importante papel en los proyectos europeos de infraestructuras. Basándose en el dictamen de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ), las nuevas disposiciones crean una categoría distinta de activos de infraestructuras y reducen el importe de capital que las entidades aseguradoras deben mantener con respecto a la deuda y el capital de los proyectos de infraestructuras subvencionables.
Consulta pública sobre el capital riesgo
Las pequeñas y medianas empresas no cotizadas suelen tener dificultades para financiarse mediante préstamos bancarios y no tienen acceso al capital en los mercados de valores: alternativas como el capital riesgo pueden ayudarlas a crecer y desarrollarse. Las normas de la UE en vigor –los Reglamentos sobre los fondos de capital riesgo europeos (FCRE) y sobre los fondos de emprendimiento social europeos (FESE)– han creado dos tipos de fondos de inversión colectiva para facilitar y hacer más atractiva para los ahorradores privados la inversión en pymes que no cotizan en bolsa. En la consulta se preguntará si la introducción de cambios específicos en estos Reglamentos podría impulsar la utilización de estos fondos de inversión. Se abordarán, entre otras cuestiones, las restricciones aplicables a los gestores de fondos, el nivel de inversión mínima de 100 000 EUR impuesto a los inversores, y la posibilidad de que gestores de terceros países ofrezcan FCRE o FESE. La consulta está abierta hasta el 6 de enero de 2016.
Consulta pública sobre los bonos garantizados
Los bonos garantizados constituyen un instrumento fundamental para la financiación a largo plazo en muchos Estados miembros de la UE, a fin de canalizar financiación hacia el mercado inmobiliario y el sector público. Las entidades de crédito europeas son líderes mundiales en la emisión de bonos garantizados, pero el mercado está actualmente fragmentado por las fronteras nacionales, una situación que dificulta la normalización de las prácticas de suscripción y declaración, y obstaculiza la profundización, liquidez y accesibilidad de los mercados, en particular a nivel transfronterizo. La Comisión organizará una consulta sobre un marco paneuropeo para los bonos garantizados; se inspirará en los regímenes nacionales que funcionan correctamente, sin alterarlos, y se basará en normas de calidad elevada y en las mejores prácticas del mercado. La consulta, que finalizará el 6 de enero de 2016, también pretende recabar puntos de vista sobre el uso de estructuras de bonos garantizados en el contexto de los préstamos a las pymes. Una vez cerrada la consulta, la Comisión decidirá si es necesaria una acción de la UE.
Impacto acumulado de la legislación financiera
La Comisión pone en marcha hoy una «convocatoria de datos» con objeto de obtener información y calibrar el impacto acumulado y la interacción de las normas financieras vigentes. A través de la consulta, la Comisión pretende detectar posibles incoherencias y lagunas en las normas financieras, así como cargas reglamentarias innecesarias y factores que pueden afectar negativamente a la inversión a largo plazo y al crecimiento.