Este miércoles se dio a conocer que la gobernación del estado norteamericano de Oklahoma, suspendió la inyección letal al condenado a muerte Richard Glossip, por dudas acerca de uno de los productos usados en la dosis letal.
Días atrás el Papa había solicitado se cancelara la ejecución a Fallin y a otra mujer condenada por asesinar a su esposo en el estado de Georgia, pero no prosperó ya que Kelly Gissendaner, de 47 años, falleció tras recibir la inyección letal en una prisión de Jackson, después de ser rechazada una petición de clemencia.
La orden de suspensión la emitió la gobernadora Mary Fallin, quien argumentó que se pospone por 37 días ya que el “estado necesita tiempo” para corroborar el uso adecuado del acetato de potasio y así garantizar que “se está cumpliendo totalmente con los protocolos aprobados por los tribunales federales”.
La medida se da luego de que abogados de Fallin solicitaran la suspensión de la inyección a una Corte Suprema que fue rechazada.
Esta suspensión permitirá corroborar que haya un sustituto del elemento por “cloruro de potasio”.
Con información de La Jornada.
