(Naciones Unidas, 30 de septiembre – AP).— El debate anual de la Asamblea General de Naciones Unidas es una locura donde todo el mundo habla, nadie escucha y la audiencia acaba extenuada, según el presidente ecuatoriano Rafael Correa, a quien le tocó hablar ante el organismo tras más de 12 horas de discursos.
“Después de la tercera intervención nadie escucha más porque no hay cuerpo que aguante”, dijo el mandatario durante una entrevista con The Associated Press. “Ya es heroico estar escuchando a todos y encima con dos horas de retraso”, agregó.
Correa dijo que el sistema de discurso tras discurso de cada mandatario o alto funcionario durante los seis días que dura la asamblea es ineficiente y “no tiene sentido”. Cuando al presidente le tocó hablar el lunes a las 21.30 (0130 GMT del martes) empezó su intervención diciendo: “Si en tres minutos no muevo los corazones, voy a mover los asientos, porque muchos se van a ir”. Aun así admitió que el presidente boliviano Evo Morales lo tenía aún peor, ya que le tocaba hablar justo después de él.
El debate general de la ONU lleva 70 años celebrándose.
Además de los largos horarios de la ONU, Nueva York se vuelve caótica durante estos días de septiembre, con embotellamientos por todos lados, dijo Correa. El presidente acudió al acontecimiento por primera vez durante su primer año de mandato, en 2007, y no le quedó un buen recuerdo. Dijo que en aquella ocasión cerraron las calles debido a la llegada del entonces presidente estadounidense George W. Bush y a él no lo dejaron salir del edificio donde se encontraba.
“Es una falta de respeto total. Dije ‘no vengo”’, explicó.
Sin embargo, Correa cambió de parecer cuando se reunió con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon en abril en el Vaticano y éste le insistió en que acudiera, dijo el mandatario. Además le pareció importante ir a la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebra justo antes del debate anual.
“Creíamos que teníamos algo que aportar. Y como que se diluyen las malas experiencias ¿no?… Bueno, me las recordaron. Ya no volveré”, indicó.