Las reformas estructurales bien pensadas y desarrolladas pueden promover el crecimiento y eliminar la desigualdad, pues existe una clara evidencia de ello a través de estudios desarrollados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), precisó el subdirector gerente de dicho organismo, Min Zhu.
En ese sentido, recomendó poner énfasis en las reformas en educación, salud y sistemas de pensiones, y en atraer más mujeres al mercado laboral y estableciendo una mejor inclusión financiera.
“Las reformas estructurales pueden promover el crecimiento y la igualdad. Promueven el crecimiento y hay clara evidencia de estos asuntos, con lo cual puede mantenerse el Gini (coeficiente de desigualdad), pero lo más importante es diseñar la política correcta para implementar estas reformas”, manifestó.
Zhu explicó que el estudio realizado por el FMI mostró que una alta desigualdad no es buena para el crecimiento, mientras que una baja desigualdad apoya una expansión sostenible.
“El estudio muestra que la desigualdad no es buena para el crecimiento y la reforma estructural sí apoya un crecimiento con equidad”, explicó.
De otro lado, consideró que la inversión en infraestructura también apoya al crecimiento y reduce, además, la desigualdad, pues los proyectos llegan a los más necesitados y zonas alejadas.
“Generan asimismo el aumento de la productividad, por ello que desde el FMI alentamos las reformas de infraestructura”, refirió.
Andina
