“Queremos replicar nuestro modelo de éxito en otras partes del mundo”
Su primer modelo se remonta a 1901 lo que convierte a Royal Enfielden la marca de motocicletas más antigua del mundo en producción ininterrumpida. Desde el año 1994 pertenece al grupo indio Eicher Motors, pero tanto el diseño de sus motos como sus orígenes tienen un inconfundible aire british. La especialidad de Royal Enfield son los vehículos de tamaño medio (de 250 a 750cc), un segmento donde tienen una cuota de mercado del 90% en India. Aunque este país es un gigante con enorme potencial, el plan estratégico de la compañía pasa por crecer fuera, donde su penetración todavía es muy baja.
“Queremos replicar nuestro modelo de éxito en otras partes del mundo”, reconoce Arun Gopal, responsable del negocio internacional de Royal Enfield. “En la última década hemos trabajado por fortalecer nuestra marca en India y mejorar la calidad de nuestros productos. Una vez conseguido este objetivo el siguiente paso es tener mayor presencia internacional”, añade.
La expansión de Royal Enfield no será fácil. Debe competir conmarcas mucho más conocidas como Triumph, Harley Davidson, Urai o cualquiera de los fabricantes japoneses. En esta batalla aparentemente desigual, el grupo indio parece haber encontrado una rendija por la que colarse: su especialización en motos de tamaño medio, un segmento del mercado que mueve en todo el mundo un millón de motos al año. “Se trata de un área que no está bien cubierta. En los mercados menos desarrollados la oferta se concentra en motos más pequeñas, mientras que en las economías maduras los fabricantes apuestan sobre todo por vehículos de mayor cilindrada”, explica Gopal.
Primeros movimientos
Royal Enfield ya ha dado los primeros pasos en su internacionalización. El consejero delegado, Siddhartha Lal, ha establecido su cuartel general en Londres, a pesar de que la planta de producción está en Chennai. Lal estará más cerca, eso sí, del nuevo centro de desarrollo tecnológico que Royal Enfield ha abierto en Leicestershire. Además, la compañía adquirió el pasado mes de mayo Harris Performance, una empresa británica de ingeniería especializada en el diseño de motos.
Otra de las medidas de la empresa para expandirse es la apertura de tiendas propias en las principales ciudades del mundo. Ya tiene dos showrooms en Londres, otro en Dubai y esta misma semana ha abierto sus locales en Madrid y París. Los establecimientos sirven para crear imagen de marca. Además, el objetivo de la empresa es usarlos no solo como puntos de venta sino como altavoz para dar a conocer su filosofía de “motociclismo puro” con la que prentenden ganarse la confianza del consumidor. “Entenemos que pilotar una Royal Enfield es una experiencia para los clientes. La tienda de Madrid será un punto de encuentro para los aficionados y lugar donde conversar sobre motociclismo”, subraya el responsable del negocio internacional de la compañía.
El crecimiento experimentado por Royal Enfield en los últimos años ha sido exponencial. En 2010 el negocio apenas alcanzaba las 52.000 unidades y en 2014 el número de motos vendidas ya superaba las 300.000. El plan de crecimiento de la compañía es ambicioso y prevé cerrar este ejercicio con una capacidad de producción de 450.000 vehículos, alcanzando los 600.000 en 2016. “Queremos ser líderes en el segmento de motos medianas en el mundo. Confiamos en nuestras posibilidades ya que ofrecemos motos más simples, de gran calidad, con un avanzado diseño y con las que la gente realmente puede divertirse conduciéndolas”, señala Gopal. Desde el punto de vista financiero, la compañía goza de una posición saneada con la que soportar su expansión: no tiene deuda y su margen neto sobre Ebitda es del 22,5%, el más alto de la industria.
Royal Enfield sigue fabricando uno de los modelos más famosos de la historia, la mítica Bullet. No obstante, jugar en la liga mundial exige también nuevos productos, con motores diferentes y chasis atractivos. “Estamos preparando el lanzamiento de novedades en los próximos meses. Esa es una de las razones de tener un centro tecnológico en Reino Unido”.En un mercado tan competitivo como el de las motocicletas el precio es un aspecto clave para hacerse con una porción del pastel. En este sentido, los modelos de Royal Enfield se mueven entre los 4.000 y los 6.000 euros. Sin embargo, el fabricante indio debe superar otros obstáculos aparte del precio para hacerse un hueco globalmente como son las mayores exigencias en cuanto a seguridad y control de emisiones de los países desarrollados. “No tendremos problemas. Exportamos a 50 países y, por ejemplo, vendemos nuestras motos en California, que tiene una de las legislaciones medioambientales más duras del mundo”, argumenta Gopal.
La apuesta por el mercado español no es casual. En 2016 esperan abrir dos nuevas tiendas en Barcelona y Valencia. “Mientras que el mercado español de las dos ruedas ha crecido un 23%, Royal Enfield ha aumentado sus ventas un 300% en los ocho primeros meses de 2015”, asegura Gopal. La apuesta exterior de la compañía también pasa por Latinoamérica. El país elegido como banco de pruebas es Colombia, donde la compañía ya tiene cinco tiendas. “Seguimos muy de cerca otros mercados de la región como México y Brasil. Sin embargo, cuestiones de normativa y el momento económico de cada país nos llevaron a abrir primer en Colombia. Estamos muy contentos con la respuesta”, concluye .