El consumo alimentario impuesto por las empresas transnacionales que ha afectado la salud y la economía familiar de los venezolanos y las venezolanas, fue el tema abordado en el foro “Comida 4S: Sana, Sabrosa, Segura y Soberana”, que realizó el espacio de debate público “Grada Bolivariana”, el cual estuvo dirigido por Guadalupe Muñoz especialistas en nutrición de la Escuela Venezolana de Alimentación y Nutrición (EVAN) perteneciente al Instituto Nacional de Nutrición (INN).
En la actividad el periodista y presidente de Conatel, William Castillo participó como moderador y aportó sus conocimientos para la concienciación del colectivo y público asistente a la actividad. “La alimentación se hace ver como una necesidad y el capitalismo, que lo convierte todo en mercancía, ha convertido la alimentación, que es un derecho humano y una necesidad esencial de la vida, en una mercancía”, explicó Castillo
Agregó el periodista, quien forma parte de la campaña “Agarra dato, Come Sano”, que esa cultura se ha arraigado, y se asocia alimentación con comida, pero aclaró que no es igual, “así como tampoco es igual alimentación con dinero, aunque en buena manera están reñidos, ya que lo que es una necesidad para la subsistencia es hoy un derecho humano que se debe defender”.
Destacó que en la actualidad debido a la guerra económica y la especulación se les niega a los venezolanos el acceso a los alimentos. “La guerra económica actúa escondiendo, acaparando, subiendo el precio, en la práctica aleja los alimentos, pero en la medida que los aleja también hacen creer que esos alimentos, y nada más esos alimentos, son los que necesitas, los que alimentan”.
El presidente de Conatel, reflexionó sobre los malos hábitos alimenticios que se están llevando en Venezuela y que según las cifras del Ministerio de Salud, están ocasionando la muerte cada año entre ocho a 10 mil personas a causa de la diabetes, “sin contar los que viven con la enfermedad y reciben tratamientos para la misma, además están los que reciben diálisis que es una población creciente, y entre 20 y 22 mil venezolanos que están muriendo cada año por distintos tipos de cáncer debido al modo de vida y cultura de alimentación que están llevando”.
Agregó que en Venezuela fallecen entre 25 mil y 27 mil venezolanos anualmente a consecuencia de enfermedades cardiovasculares, siendo la primera causa de muerte por enfermedad en Venezuela.
Castillo manifestó que en Venezuela tenemos un grave problema de salud alimentaria en el que debe actuar, y está actuando, el sistema de salud, “pero nosotros debemos participar, ¿y cómo podemos participar?, tomando conciencia y empezando a generar una nueva cultura alimentaria”, dijo finalmente Castillo.
Por su parte Guadalupe Muñoz, acotó que a la industria de alimentos no le conviene que tengamos la capacidad de producir soberanamente en función a nuestra biodiversidad, porque así entenderíamos que hay otras cosas con las que podemos alimentarnos y eso afectaría sus intereses capitales. “Resulta que ahorita estamos amarrados a una cesta básica alimentaria que generó la Fundación Cavendes hace años con el viejo INN el cual estaba financiado por Plumrose, Nestlé y la familia Rockefeller”, explicó Muñoz.
Instó a reflexionar y tomar conciencia a la hora de alimentarse, “cuando uno está haciendo mercado tiene que pensar en eso, en alimentarse de forma saludable, además es muy difícil continuar con esta forma alimenticia que tenemos ahora y que fue impuesto por el sistema”.
Los participantes del foro conocieron aspectos relacionados con la planificación y adquisición de una cesta alimentaria que atienda las necesidades del cuerpo sin dañarlo y apartada de la imposición de patrones de consumo, como lo es la ingesta excesiva de harinas, azúcares, aceites refinados y margarinas hidrogenadas; así como el poder destructivo de la comida chatarra y su incidencia en el sobrepeso y la obesidad.
La Grada Bolivariana dotó de herramientas a los presentes en la actividad, para que puedan romper la dependencia de los modelos impuestos por el capitalismo y establecer una nueva cultura alimentaria.MINCI