Las fuertes inundaciones en la cuenca del caudaloso río Misisipi han dejado 24 muertos, autopistas cerradas, infraestructuras inservibles y cuatro estados del medio oeste de EE.UU. anegados.
El Servicio Meteorológico estadounidense mantiene la alerta por riesgo de inundación los estados de Illinois, Misuri, Oklahoma y Arkansas.
Hasta el momento se han cuantificado 24 muertos, principalmente entre conductores que fueron sorprendidos por las crecidas en las planicies de la cuenca del río Misisipi y sus afluentes más importantes: el río Ohio y Arkansas.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, declaró el estado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional para asistir a las comunidades que han quedado anegadas por la subida del nivel de las aguas, muchos de las cuales se han quedado sin luz ni agua corriente.
El cauce del Misisipi sigue creciendo tras las lluvias, lo que ha obligado a cortar importantes vías de comunicación como la Interestatal 55 y la 44 en las cercanías de San Luis (Misuri).
Los alrededores de San Luis son de los más afectados debido a que las lluvias se han dado en la confluencia de los ríos Misisipi y Misuri y de otros afluentes menos importantes como el Meramec.
El crecido cauce del Misisipi sigue camino hacia el sur hacia Luisiana, lo que ha llevado a autoridades en toda la cuenca a cerrar esclusas y colocar sacos para evitar desbordamientos y nuevas inundaciones.
Expertos del Servicio Meteorológico están sorprendidos por la potencias de las inundaciones en una época tan temprana, con que podrían llegar a los 17 metros.
EFE