(Nota de Prensa).- El historiador Walter Márquez solicitará a la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional una investigación sobre la destrucción del patrimonio histórico y cultural del país con la falsificación de la imagen del Libertador Simón Bolívar.
Con la representación del diseñador gráfico francés Philippe Froesch, residenciado en España, y que es la obra que han colocado en muchas oficinas públicas, incluyendo la AN, cuya imagen del Libertador fueron removidas de ese lugar por orden del actual presidente del parlamento venezolano, Henry Ramos Allup
En base a investigaciones históricas en las cuales ha consultado a funcionarios del Museo Histórico de Chile, del Museo de Arte de Lima, de la Casa de la Libertad de Bolivia y las obras del palacio federal legislativo en Venezuela, afirma categóricamente que se cometió un “fraude científico, histórico, artístico con nuestro Libertador, y en base a una investigación que realicé desde el punto de vista forense, jurídico, artístico, iconográfico, filatélico y numismático que confirma que el auténtico rostro de Bolívar es el pintado por José Gil de Castro, un mulato peruano, de cuya obra el Libertador afirmó el 29 de octubre de 1825 en una carta dirigida a Sir Robert Wilson en Inglaterra, “’te envío un retrato mío hecho en Lima, con la más grande exactitud y semejanza’”.
Esa obra posteriormente fue donada por el hijo del general Wilson a Bolivia –sostiene el historiador Walter Márquez-, y reposa actualmente en la Casa de la Libertad en el salón de la Independencia de ese país que fue creado por el propio Simón Bolívar, cuyo primer presidente fue el Mariscal Antonio José de Sucre.
Igualmente indicó Márquez que otra copia original que regaló Bolívar a su hermana María Antonia Bolívar de Palacios, a su muerte fue donada al general Antonio Guzmán Blanco quien la colocó en el actual Salón elíptico del palacio federal legislativo, “por lo tanto la obra falsificada de Bolívar que está exhibiendo el oficialismo es inconstitucional porque viola el artículo 1 de la Constitución de la República referente a la doctrina del Libertador.
Así como el artículo 99 de la Constitución que garantiza la memoria histórica del país, y el artículo 107 que establece la obligación de la enseñanza del ideario bolivariano, por esa razón voy a proponer una reforma de la Ley Sobre el Uso del Nombre, la Efigie y los Títulos de Simón Bolívar, en concordancia con la Ley de Defensa y Protección del Patrimonio Cultural, para que se declare como el rostro oficial de Bolívar el plasmado en la obra de José Gil de Castro para que sea exhibida en todas las oficinas públicas y privadas del país, por cuanto fue el propio Libertador quien avaló el retrato de Gil de Castro.
Recordó Walter Márquez que el Libertador posó para varios artistas que lo pintaron directamente como José Gil de Castro de Perú, Antonio Salas de Ecuador, José María Espinoza de Colombia, Francois Roulin de Francia y el italiano Antonio Meucci, lo cual inspiró a su vez a otros pintores como Martín Tovar y Tovar, cuya obra está en el salón elíptico del palacio federal legislativo, al igual que pinturas de Tito Salas, Cristóbal Rojas, Arturo Michelena y Antonio Herrera Toro, entre otros.
Bolívar también fue pintado por otros autores a nivel internacional cuyo rostro conserva una similitud a lo largo del tiempo, lo cual también se puede comprobar con la filatelia, es decir las estampillas que han sido publicadas, con la numismática, con la escultórica y con la pintura, cuyo rostro, con algunas variables, conserva rasgos uniformes.
En cuanto al rostro del diseñador gráfico francés, manifestó que se trata de “una falsificación mediante el uso de un software inadecuado y en la cual se forjaron los tejidos blandos del Libertador, en base a una información que ubica a Bolívar como un afrodescendiente, cuando en realidad era un eurodescendiente; es decir descendiente de europeos y no de africanos”.
En este sentido acotó que “el doctor José María Vargas en un informe en 1843, después de la exhumación de los restos del Libertador en Santa Marta, certificó que habían desaparecido por completo los tejidos blandos del cuerpo del Libertador, y esa información es fundamental para reconstruir cualquier rostro desde el punto de vista forense, de manera que la información que ellos utilizaron fue basada en el genotipo de los venezolanos, conformada por negros, indios y blancos.
Además tengo amplia documentación y voy a demostrar ante la Asamblea Nacional que el autor intelectual y quien dirigió esa reconstrucción del rostro del Libertador que es falsa fue Elías Jaua cuando era vicepresidente de la República” acotó finalmente el historiador y parlamentario tachirense .