( AVN).- La Bancada progresista del Parlamento del Mercosur (Parlasur),denunció el hostigamiento y la agresión injerencista de Estados Unidos contra Venezuela, luego que el presidente del país norteamericano, Barack Obama, decidiera extender el decreto en el que amenaza la soberanía de la nación bolivariana.
A través de un comunicado difundido este martes, el grupo hizo mención del acoso mediático y de agresión a la que fue sometida Venezuela, en el marco de las elecciones parlamentarias celebradas el 6 de diciembre pasado, lo cual, señalan, forma parte de todo un proceso en el que la derecha intenta hacerse con el poder político en el continente suramericano.
“Durante este año se desplegó un profundo intento de restauración conservadora a lo largo y ancho de Suramérica para revertir los avances alcanzados en nuestra región. Queremos denunciar enfáticamente todo el proceso de hostigamiento y agresión injerencista que sufrió la República Bolivariana de Venezuela, en el marco del proceso electoral que concluyó el pasado 6 de diciembre”, refiere el texto del grupo progresista integrado por los partidos Frente para la Victoria de Argentina, el Partido de los Trabajadores y el Partido Comunista de Brasil, el Frente Guasú de Paraguay, el Frente Amplio de Uruguay y el Partido Socialista Unido de Venezuela.
En este contexto, la bancada progresista manifestó su solidaridad y respaldo al Gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro y al pueblo de Venezuela en general y además, manifestaron que no pierden de vista “que aún se encuentra vigente el Decreto del Presidente Obama que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para su seguridad exterior, lo que constituye eso si una amenaza externa permanente para el proceso político que vive Venezuela”.
Igualmente, se pronunciaron sobre los intentos de destituir a la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, señalando que se busca concretar “un golpe (de Estado) a la paraguaya, tal como el que destituyó sumariamente al Presidente (Fernando) Lugo”.
Por tal motivo, exhortaron nuevamente a los sectores progresistas de Brasil, a mantenerse alertas y en defensa de la legalidad democrática, actualmente amenazada “por los sectores que aún no aceptaron los resultados de las urnas”.