Los últimos 91 cubanos varados en Costa Rica abandonaron el país centroamericano este martes, para poner el punto final al drama que vivieron 7.800 isleños que vieron interrumpido su tránsito hacia Estados Unidos, informó el gobierno costarricense.
El último grupo, que incluye a personas que no tenían dinero para pagar su pasaje aéreo a México, logró salir gracias a aportes de organismos internacionales que costearon el viaje, según un comunicado de la cancillería.
Los cubanos quedaron varados en Costa Rica cuando Nicaragua decidió en noviembre pasado impedirles el paso por su territorio, lo que obligó a negociar un mecanismo de traslado en avión a El Salvador o México, para que pudieran continuar por tierra a Estados Unidos.
De los 7.800 admitidos a Costa Rica, 4.817 salieron en los vuelos gestionados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Se realizaron 27 vuelos a la frontera norte de México y nueve a El Salvador.
Cerca de 3.000 isleños salieron del país ilegalmente con ayuda de "coyotes", como se conoce a los traficantes de personas.
"Quiero agradecer en nombre del gobierno y del pueblo costarricense a los gobiernos hermanos de Centroamérica y México, quienes en un momento de gran dificultad por el flujo de migrantes cubanos, nos tendieron su mano amiga y solidaria", comentó el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en un comunicado, sobre las gestiones para trasladar a los emigrantes.
Recordó que los cubanos permanecieron en el país centroamericano cinco meses, en su mayoría en albergues improvisados en escuelas, gimnasios e iglesias.
Solís acudió el viernes pasado al aeropuerto para despedir a uno de los últimos grupos de isleños en salir de Costa Rica.AFP