Lo que Luis Enrique dijo en el descanso
La primera parte del Barça - Atlético acabó con mal sabor de boca para el equipo azulgrana. Pese a estar en superioridad sobre el equipo colchonero gracias a la justa expulsión de Fernando Torres, el Barça se fue a la caseta al término de los primeros 45 minutos perdiendo por 0-1, y gracias. Los jugadores de Luis Enrique y todos los culés se llevaron un buen susto con aquel disparo esquinado de Griezmann que Ter Stegendesvió de forma providencial y que pudo ser perfectamente el 0-2 si el meta alemán no realiza una de las mejores paradas de la actual edición de la Champions League .
En resumen, que el conjunto azulgrana había sufrido ante el Atleti, se iba al descanso perdiendo 0-1 y que esa desventaja incluso podría haber sido mayor. Todo ello combinado con un juego, el propio, con muchas imprecisiones y pérdidas de balón, y con una clara tendencia a entrar por el centro sin aprovechar la profundidad de las bandas.
En el descanso, Lucho no tiró de broncas. No es su tono con un equipo ultracompetitivo y que le ha dado muchas alegrías. No se entendería esa forma con unos jugadores que esta temporada han encadenado 39 partidos sin perder. Al contrario, Luis Enrique tiró de un discurso constructivo y centrado en lo futbolístico. Y su mensaje se vertebró básicamente sobre tres ejes.
Por un lado, la petición de aprovechar más las bandas, de que los laterales abriesen el campo para provocar que los del Atleti tuviesen que seguirles y por tanto, que el eje de la defensa rojiblanca se abriese. Esa petición a Alves y Alba implicaba que fuesen profundos aprovechando la superioridad numérica pero, a la vez, que no descuidasen su espalda. Es decir, vocación de extremos, filosofía atacante pero, a la vez, máxima concentración defensiva. La jugada salió de lujo y tanto Alves como Alba fueron protagonistas en los goles del Barça y en otras jugadas de peligro.
Las otras dos grandes consignas de Luis Enrique fueron ganar en precisión, lo que había faltado en la segunda parte, y darle más velocidad al balón. Las dos se aplicaron correctamente y eso también fue vital para el triunfo porque el equipo hizo circular rápido la pelota de lado a lado del campo para descolocar al Atleti pero además es que la movió bien, fallándose muchos menos pases que en la primera parte y superándose a nivel individual más líneas de presión que en el primer acto. Obviamente, la inferioridad numérica del Atlético ayudó, pero también el Barça dio una mejor versión en el segundo acto. La entrada de Rafinha ayudó, dado su buen manejo de la pierna izquierda y su buen ‘uno contra uno’.
Espoleados por Piqué y Alves
Los jugadores también pusieron de su parte en el descanso y especialmente animaron al resto del grupo y llamaron a la reacción dos de ellos: Gerard Piqué y Dani Alves. El central ya hizo un partidazo contra el Madrid contra el Atleti volvió a ser decisivo. Por su parte, el lateral brasileño vivió el partido en su línea de máxima intensidad en los grandes duelos. Ambos intentaron contagiar a sus compañeros en la caseta de que la reacción era tan obligada como posible. La jugada salió bien e incluso Alves se fue con una asistencia, el centro del gran remate de Suárez. En el otro gol, el balón que metióAlba al corazón del área también fue decisivo.MD