(Ankara, 10 de mayo. EFE).- Un ataque con un coche bomba contra un vehículo de la policíacausó hoy 3 muertos y 45 heridos en Diyarbakir, en el sureste de Turquía, según confirmó la oficina del gobernador de la provincia en un comunicado.
La explosión tuvo lugar a las 13.30 GMT cerca de una comisaría en la ciudad moderna de Diyarbakir yfue obra de una “organización terrorista separatista”,señala la nota, utilizando un término habitual para referirse al proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda.
La oficina de gobernación de la provincia de Diyarbakir detalla que la furgoneta policial transportaba a 9 policías y 7 civiles, detenidos bajo la acusación de pertenecer al PKK, cuando fue alcanzada por la explosión del coche bomba.
Tres de los heridos, todos ellos detenidos que viajaban en la furgoneta, fallecieron en el hospital.
En total hay doce policías heridos, pero entre los lesionados también se hallan civiles que estaban paseando o sentados en la terraza de una cafetería cercana, agrega la nota.
Los siete acusados habían sido detenidos poco antes bajo la acusación de haberse apoderado de una fábrica para desviar sus bienes al PKK y estaban siendo trasladados a un hospital para hacerles un chequeo de salud, medida rutinaria del protocolo de detención turco que precede a la comparecencia ante un juez.
La detonación sucedió en una avenida a solo 200 metros de la comisaría de policía del barrio, en un espacio relativamente abierto y rodeado por un parque, y el ruido pudo escucharse hasta a 2-3 kilómetros de distancia, según la cadena CNNTürk.
Diyarbakir, una ciudad de casi un millón de habitantes, cuenta con una gran mayoría de población kurda y se considera la “capital” de las regiones kurdas del sureste de Turquía, escenario de enfrentamientos entre el PKK y el Ejército.
En el barrio antiguo de la ciudad se han registrado durante los últimos meses combates casi diarios entra las fuerzas del orden y jóvenes simpatizantes del PKK, atrincherado en varias calles, donde habían construido barricadas y se defendían con armas automáticas y explosivos caseros.
El 31 de marzo pasado, otro ataque del PKK con un coche bomba contra un autobús de la policía en Diyarbakir, detonado con control remoto, dejó a 7 policías muertos y 27 heridos, de ellos 13 uniformados y 14 heridos.