La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró durante un encuentro con mujeres de su país, que quienes promueven el juicio político en su contra "son unos golpistas que buscan privatizarlo todo"; al tiempo que reiteró que nunca ha pensado en renunciar.
"Ellos querían que renunciara, pero nunca pensé en renunciar, ellos son los que están pensando que diga eso (...) el pueblo brasileño votó por mí dos veces, esos 54 millones de votos que recibí en el año 2014 los voy a honrar, por esa razón quiero decirle que ese proceso de juicio político es un golpe de Estado"
Denunció que quienes llevan adelante el juicio político en su contra son el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, y el vicepresidente de la República, Michel Teme.
"Cuando ellos dicen que en la Constitución está previsto el juicio político, solo muestran un lado de la verdad, esconden que esto solo puede suceder cuando hay un crimen de responsabilidad y yo no cometí ninguno. Ellos me acusan de seis decretos y una transferencia del Plan Zafra, pero esos seis decretos se realizaron para el funcionamiento del Gobierno".
Indicó que durante el Gobierno de un expresidente de ese país se hicieron 27 decretos iguales "y no hubo juicio".
"Ellos persiguen a todos los que son capaces de luchar contra los prejuicios y las adversidad, ellos son unos golpista (...) "Me considero una víctima de este proceso de juicio político, así como muchas de nosotras que somos unas víctimas que no desistimos, somos víctimas con conciencia y capacidad de lucha"
Alertó que sus adversarios quieren lograr por la vía del "golpe moderno, sin armas, ni balas" tomar el poder "para privatizarlo todo"
"Los golpistas tienen promesas que se hacen a sí mismo que no fueron votadas, ellos prometen privatizar la educación, minimizar los sueldos, y acabar con los proyectos sociales, yo no fui electa para eso yo fui electa para garantizar los proyectos sociales".AGENCIA