La Refinería Amuay inicia una nueva etapa dentro del proceso de modernización y fortalecimiento de las operaciones del Centro de Refinación Paraguaná (CRP) de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) con la sustitución de las chimeneas SK-4602 y SK-4601 del Bloque 29.
El gerente general del Centro de Refinación Paraguaná, Fernando Padrón, destacó la calidad e innovación en esta iniciativa. “Este es un proyecto de gran envergadura, caracterizado por el uso de tecnología de punta en el ámbito mundial, para garantizar que los procesos se ejecuten de forma segura y eficiencia", afirmó.
Con 106 metros de altura, las chimeneas de Amuay representan instalaciones vitales en el proceso de conversión media y profunda del Centro de Refinación Paraguaná. Estos gigantes que han adornado el horizonte de la refinería desde 1979, darán paso a nuevas estructuras destinadas a seguir garantizando la dispersión segura y venteo de los gases de combustión de las calderas y flexigas, una tecnología única en Venezuela.
El gerente de Proyectos Mayores de Refinación, Luis González, destacó que este proceso iniciará con la demolición de la chimenea SK-4602. La maniobra será ejecutada por el consorcio italiano-venezolano Demolizioni Especiali y HAFRAN, para lo cual se dispone de una grúa de 800 toneladas con alcance de 108 metros, y una demoledora especial tipo araña estará suspendida en el centro de la chimenea removiendo los tramos con cortes precisos.
El proceso de demolición será controlado y por fases, de manera que la población no observará un derrumbe completo, sino por tramos o secciones. La maniobra estará debidamente cubierta, en cumplimiento de las normas de seguridad industrial y ambientales.
Irwing Hernandez, líder del Proyecto por la Gerencia de Proyectos Mayores del Centro de Refinación Paraguaná, indicó que “hemos ejecutado actividades previas de remoción de ductos internos y escaleras externas para iniciar la instalación de una estructura que confinará toda el área de trabajo, en el menor perímetro de operación posible. Además, el procedimiento y equipo garantizarán que los escombros se depositen en un solo sitio; el interior de la chimenea para su posterior traslado y tratamiento en un patio temporal.
Un equipo de 40 personas estará laborando durante tres meses en la demolición de esta primera chimenea. Las condiciones climáticas, como la velocidad del viento, se tomarán en cuenta por razones de seguridad del personal y equipos.
Culminado el proceso, se realizará la adecuación de las fundaciones actuales, para proceder a la instalación de la nueva chimenea.
Con la puesta en operación de la chimenea SK-4602 se iniciará la sustitución de la SK-4601; un trabajo estimado en 18 meses de labores y aproximadamente 120 mil horas hombre.
La empresa aclaró que la modificación de las chimeneas de la refinería Amuay no representa motivo alguno de preocupación para trabajadores y sectores aledaños al centro refinador, puesto que se han tomado en cuenta todos los factores para realizar un proceso controlado