El Secretario General de la ONU condenó los ataques terroristas cometidos este lunes en las ciudades costeras sirias de Jableh y Tartous, que dejaron más de un centenar de civiles muertos, según las primeras informaciones.
En un comunicado leído por su portavoz, Ban Ki-moon expresó su preocupación por la escalada de actividades militares en muchas áreas de Damasco.
Además, la violencia en Daraya, Idlib y Alepo, así como en el norte de Homs está causando cada vez más víctimas civiles, apuntó Stephane Dujarric.
"El Secretario General reitera su llamado a todas las partes del conflicto en Siria a evitar los ataques a la población civil. Los responsables de esos actos deberán rendir cuentas por sus crímenes", dijo el portavoz.
Ban Ki-moon también recordó a las partes su responsabilidad en el cumplimiento del cese de hostilidades y exhortó a todos los Estados miembros de la ONU a emprender una acción coordinada e inmediata para poner fin a la tragedia que se cierne sobre Siria.