(. EFE).- El líder del partido español Ciudadanos (oposición), Albert Rivera, aseguró hoy, poco antes de viajar a Caracas, que pese a las amenazas de ser expulsado del país suramericano, “confía” en no tener problemas con la autoridades venezolanas a su llegada a la capital del país caribeño.
“Espero que no haya ningún problema, confío en ello”, dijo Rivera en una entrevista con la emisora radial venezolana Éxitos poco antes de viajar a Venezuela para referirse a las declaraciones del diputado chavista Diosdado Cabello, quien señaló que el político español no podrá ingresar al país.
“Me importa bastante más la mayoría de los venezolanos que nos ha invitado a la Asamblea Nacional a participar en esa comisión que haremos el martes (…) las amenazas con nosotros no funcionan“, dijo sobre la advertencia de Cabello.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que analizó con Rivera y el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero la conveniencia del viaje a Venezuela.
El líder de Ciudadanos espera que “sea fructífera” su agenda en Venezuela, en la cual tiene previsto reunirse con la Comisión de Política Exterior de la AN venezolana, la esposa del encarcelado líder opositor Leopoldo López, Lilian Tintori y con otros familiares de opositores que están en prisión, dirigentes opositores y ciudadanos españoles radicados en Venezuela.
“Para mí es un orgullo y un honor como español colaborar para que vuelva la libertad, los alimentos y las medicinas a Venezuela”, dijo, al tiempo que expresó su deseo de que Venezuela “sea un país rico y próspero” y que “vuelva a ser lo que ha sido”.
Rivera aseveró que la organización política que dirige, así como el Partido Conservador, el Partido Popular y el Partido Socialista españoles, están “en el mismo barco”, lo cual, según afirmó, quiere decir que “todos queremos una solución para Venezuela, queremos democracia y que se solucione la crisis humanitaria”.
El político español, que viaja hoy a Caracas, se alojará en la residencia del embajador, donde, según el Gobierno de España, tendrá toda la protección que se le pueda prestar.