Los expertos del Comité de Coordinación de Procedimientos Especiales y los Presidentes de los Órganos de Tratados de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresaron profunda preocupación sobre el futuro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que enfrenta una crisis financiera que pone en riesgo su existencia.
En un comunicado sus miembros exhortaron este viernes a todos los gobiernos y otros actores en las Américas a asignar los fondos necesarios para salvar uno de los organismos regionales de derechos humanos de mayor prestigio.
Según el texto, la falta de financiamiento es tan crítica que la Comisión ha tenido que suspender todas las visitas y las sesiones planificadas para el resto del año y el 40 por ciento de los contratos de su personal en Washington no podrá ser renovado a fines de julio, a menos que se reciban los fondos correspondientes.
La declaración a la prensa afirmó que si no se encuentran soluciones urgentes, el impacto negativo para las víctimas, los peticionarios y la sociedad civil en su conjunto, así como para la situación de derechos humanos en la región, será imposible de calcular.
"Simplemente, no podemos permitir su bancarrota", subrayaron.