La ciudad californiana de Pasadena, de 140.000 habitantes, se suma a la Copa América al acoger el encuentro Brasil-Ecuador, que se jugará en el estadio Rose Bowl, un recinto que entró en la historia del fútbol brasileño cuando su selección se proclamó allí campeón del Mundo en 1994.
Fue en la tanda de penaltis de la final ante Italia en un partido que se prolongó 120 minutos y en el que no hubo goles ni en el tiempo reglamentado, ni en la prórroga.
El encuentro se disputará en un recinto con capacidad opara 92.452 espectadores, lo que le convierte en el de mayor aforo de las diez sedes de la competición.
Además del Brasil-Ecuador, en Pasadena se disputarán los encuentros Colombia-Paraguay el martes 7 y el México-Jamaica para el día 9.
Pasadena no es un distrito más de Los Ángeles, sino una ciudad independiente convertida en una de las más grandes del condado de Los Ángeles.
La ciudad fue fundada en el Valle de San Gabriel en 1874 y su ritmo de vida nada tiene que ver con el propio de Los Ángeles, ya que es un lugar donde los visitantes podrán disfrutar de la tranquilidad y de un medio ambiente muy agradable EFE